Las alertas rojas se encendieron en Morena. Una serie de mensajes de texto en chats de sus militantes en Jalisco llegaron hasta la dirigencia nacional, a cargo de Mario Delgado. Hablan de venta de candidaturas a alcaldías y señalan a un personaje que desde hace tiempo se ha convertido en una piedra en el zapato para los morenistas jaliscienses: el senador por Zacatecas José Narro Céspedes.
Al legislador lo colocaron como delegado del CEN de ese partido en la entidad, a principios de enero pasado, luego de perder la candidatura al gobierno de su estado natal ante David Monreal. Desde ese entonces, los liderazgos locales consideran que su operación ha dividido más de lo que ha unido a la militancia.
Y la semana pasada empezó a circular entre el morenismo las tarifas que presuntamente ha impuesto el senador delegado para entregar candidaturas a alcaldes: Puerto Vallarta vale 10 millones de pesos, Tlaquepaque, 5 millones; Tonalá, también 5 millones; Tlajomulco, 7 millones; Zapopan, 10 millones…
El senador, por supuesto, calificó de falsas esas imputaciones. ¡Son rumores, son rumores!, dijo, y comentó que presentó una denuncia por difamación y calumnia.
Pero en la dirección de Morena, ya tomaron distancia de Narro. Ayer, en su columna Estado por estado, publicada en El Heraldo de México, el periodista Víctor Sánchez Baños nos contó que el fin de semana pasado, el dirigente nacional de Morena evitó tomarse fotos con el senador.
Más aún: ni siquiera lo convocó a la reunión que sostuvo con Yeidckol Polevnsky, secretaria general de Morena en Jalisco; con Carlos Lomelí, aspirante a la alcaldía de Guadalajara; y Alberto Uribe, aspirante a la de Zapopan. Ahí se discutieron candidaturas al margen del zacatecano.
Por si fuera poco, tras la visita de Delgado, Narro empezó a torpedear la lista de candidatos a diputados federales y locales que el CEN dio a conocer. A través de sus aliados de Jalisco, regó la amenaza de “ruptura” por la supuesta imposición de candidatos, y él mismo envió una carta a la dirigencia nacional para impugnar el registro de candidatos justo en los municipios y distritos en los que se acusa la venta de candidaturas.
El diagnóstico en Morena es claro: la división en Jalisco tiene nombre, y se apellida Narro Céspedes.
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EN EL VISOR: Dos Méxicos hay en el tema del consumo de sustancias adictivas. Por un lado, el uso lúdico de la marihuana está a punto de ser aprobado en el Senado. Por otro, la presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Carmen Medel Palma, presentó una iniciativa que impone más restricciones al consumo de tabaco y la nicotina. Ahora esos productos ya ni siquiera podrían ser exhibidos en los puntos de venta.
Por RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN.
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jram