PASIÓN POR CORRER

Época de recomenzar

Ojalá que cuando todo esto pase se les pueda decir a los niños del futuro que a pesar de todas la pérdidas y el sufrimiento, resistimos y fuimos “con todo otra vez”

OPINIÓN

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Rossana Ayala/Pasión por Correr/Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Quien diga que no le afectó en nada esta pandemia, que su vida sigue siendo la misma antes y después del COVID-19, miente. A todos nos ha golpeado, de una u otra manera, este virus; a unos más fuerte, a otros más duro, algunos quizás no enfermaron, pero no por ello no tuvieron daños y afectaciones.

La historia de un hombre que encontré en Facebook, al que por respeto llamaré solo “Víctor”, me conmovió y me dejó en claro que en estos tiempos duros que nos ha tocado vivir, todos hemos sido víctimas, pero también todos tenemos la oportunidad de recomenzar y levantarnos.

El sábado pasado “Víctor” compartió en su estado de Facebook: “Después de año y medio sin correr, divorcio, COVID y 14 kilos de más, voy con todo otra vez”. La leyenda la acompañaba una imagen de él, antes del COVID, donde aparece delgado, con su número de corredor en una carrera oficial en la que se le ve sonriente y en muy buena forma, antes de empezar a competir. A un lado puso una foto sólo de su sombra proyectada sobre el suelo, en donde se puede apreciar la silueta de un hombre con un sobrepeso notable. Los mensajes para “Víctor” no se hicieron esperar: “Ánimo, por algo pasa”, “espero te repongas pronto; fuerza, y a salir adelante”, “tú puedes”, le dijeron amigos y seguidores en la red social.

La historia dura y dolorosa de “Víctor”, contada en apenas unas cuantas palabras que no resumen todo el dolor que debe haber sufrido, me hizo pensar en tantas personas que hoy intentan recuperarse del golpe del COVID, no sólo porque la enfermedad los haya golpeado a ellos o a sus seres más queridos, sino porque toda esta situación les afectó física, mental, emocional y hasta económicamente.

¿Cuántos no tuvimos que abandonar nuestros hábitos y rutinas, nuestra pasión por correr, ejercitarnos, o tuvimos que dedicarle más tiempo a la casa, al cuidado de los hijos y la familia? ¿Cuántos perdieron el empleo o tuvieron que cerrar su negocio y la falta de ingresos los llevó a vivir situaciones límite en lo laboral, en lo económico y, en muchos casos, hasta en sus relaciones personales?

Una amiga muy querida, sobreviviente de cáncer, se recupera ahora de las secuelas que le dejó el COVID; al mismo tiempo ha mejorado sus hábitos, se cuida más, vigila su dieta, come más saludable, por lo que ha perdido 20 kilos que traía de sobrepeso “antes del COVID” y va por otros pocos que aún le faltan, y en cuanto el doctor se lo indique comenzará a ejercitarse. Su vida sigue transformándose y evolucionando.

Dentro de un tiempo seguramente utilizaremos expresiones como “antes del coronavirus” y “después del coronavirus”, pero ojalá que cuando todo esto pase se les pueda decir a los niños del futuro que a pesar de todas la pérdidas y el sufrimiento, resistimos y fuimos —como dice Víctor— “con todo otra vez”, sólo para que sus vidas fueran más plenas, y mejores que la nuestra. 

POR ROSSANA AYALA
AYALA.ROSS@GMAIL.COM
@AYALAROSS1

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