COLABORADOR

La mujer en la economía

La tasa de participación económica de la mujer pasó de 33.3 por ciento en 2010 a 49 por ciento en 2020

OPINIÓN

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Fausto Barajas/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de México

El papel de las mujeres en la economía siempre ha sido importante y cada día tiene que serlo más. Una mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones en el sector privado y en los asuntos públicos será la clave del desarrollo de una economía más desarrollada y próspera para México.

La tasa de participación económica de la mujer pasó de 33.3 por ciento en 2010 a 49 por ciento en 2020. Lo mismo ocurre en política, pues, por ejemplo, su participación como síndicas, regidoras o presidentas municipales pasó de 25.5 por ciento en 2010 a 44.9 por ciento en 2018.

Sin embargo, el camino por andar todavía es largo. De acuerdo con el estudio “Women Matter Mx” realizado por McKinsey & Company, en 50 empresas mexicanas que en conjunto emplean a más de un millón de personas, las mujeres representan solo el 37 por ciento en el nivel de entrada de la jerarquía corporativa, esto a pesar de que el 45 por ciento del total de graduados universitarios son mujeres. A medida que se sube en la jerarquía corporativa la proporción de mujeres disminuye hasta llegar a solo el 8 por ciento como directoras generales.

El estudio revela que, incluso en las grandes empresas de México, todavía hay mucho por avanzar. Queda en evidencia una segregación vertical para las mujeres que ven más limitadas sus oportunidades de ascenso. Sin embargo, esto podría verse influido por otro tipo de segregación, la horizontal, que se manifiesta desde la elección de carreras profesionales hasta la sobrerrepresentación de un género en determinado sector económico.

A esta realidad se suma la de las mujeres indígenas, donde ocho de cada diez viven en situación de pobreza y la mitad, cuatro de cada diez, en pobreza de tipo extrema. Ahí las carencias en salud, educación, vivienda, agua potable y alimentos son el panorama generalizado.

Con la llegada de la crisis económica en 2019 y su deterioro en 2020 con la pandemia, las mujeres fueron las que perdieron más fuentes de empleos. A diciembre de 2020, la población ocupada de mujeres se redujo en 1.7 millones, que equivale al ocho por ciento; mientras que en los hombres la contracción fue de 1.4 millones, cuatro por ciento abajo. Las mujeres que laboraban en el sector informal tuvieron una reducción de fuentes de empleo de 12 por ciento (1.5 millones menos) mientras que en los hombres la reducción fue de solo 2 por ciento (0.4 millones).

La igualdad de género en la economía es un factor clave para generar desarrollo en México; cuando las mujeres participan más en la economía, se acelera el crecimiento. El camino hacia la igualdad es tarea compartida entre hombres y mujeres, a la que se debe sumar la responsabilidad de los gobiernos para brindar mejores condiciones, iniciando por la seguridad pública, el acceso a la justicia y la infraestructura necesaria para que el cuidado de la familia sea una responsabilidad compartida equitativamente.

POR FAUSTO BARAJAS
ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA
@FAUSTOBARAJAS

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