COLUMNA INVITADA

852 días de la “4T”

Debemos marcar el 29 de octubre de 2018, fecha en la que anunció la cancelación de la obra del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco, como el arranque de facto de la administración de Andrés Manuel López Obrador

OPINIÓN

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Alejandro Poiré / Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Debemos marcar el 29 de octubre de 2018, fecha en la que anunció la cancelación de la obra del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco, como el arranque de facto de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Peña Nieto desapareció del entorno público casi por completo desde el día de la elección, pero en ese aciago lunes, Andrés Manuel López Obrador tomó la primera de un sinfín de decisiones de un enorme impacto para la vida de millones de personas en nuestro país.

No es fácil tener en mente muchas de ellas. El presidente dedica horas diariamente –mucho más que el tiempo que parece ocupar en reuniones de trabajo– para hacerse propaganda en las mañaneras, pero también para anunciar ahí sus iniciativas, nombramientos y nuevos programas, decretar la cancelación de (casi) todo aquello de lo que se entere y le recuerde al “viejo régimen”, y prácticamente siempre, denostar a sus “adversarios”. Es difícil tener claridad de todo lo que ha ocurrido, porque es mucho.

Más difícil es tener un compendio sistemático y bien documentado que permita un juicio objetivo de lo logrado, de sus efectos en la vida política y económica de nuestro país, y una prospectiva razonable de lo que viene en los siguientes años de la administración de AMLO.

Justamente eso es lo que ha logrado Carlos Elizondo Mayer-Serra, exdirector general del CIDE, exembajador de México ante la OCDE, exconsejero independiente de PEMEX, y ahora académico del Tec de Monterrey, en su espléndido libro Y mi palabra es la ley. El título, si bien sintetiza perfectamente la concentración de poder que ha logrado AMLO en este primer tercio de su sexenio, podría hacer pensar al lector que el texto está centrado fundamentalmente en el estilo personal de gobernar de AMLO. No es así.

Sin duda empieza por ahí, pero además labra una excelente discusión del impacto de esta presidencia tan poderosa en distintos actores e instituciones del sistema político mexicano. Evalúa también los resultados de los dos primeros años de gestión del presidente en relación con sus propias promesas de campaña, y además ofrece un análisis puntual y detallado de la política económica del gobierno, de su reacción a la pandemia, y de su política energética.

El texto está lejos de ser un legajo de descalificaciones; a la par de una postura crítica de mucho de lo que encuentra, reconoce logros y avances en algunas áreas importantes, como en el enfoque recaudatorio del gobierno, en su respeto a la autonomía del Banco de México, y en el logro de firmar el T-MEC. Dialoga incluso en un capítulo con los defensores del régimen, aunque hay muy poca evidencia que refute las críticas por los malos resultados. Y si usted valora la rendición de cuentas, le gustará el  esfuerzo genuino del investigador y columnista por validar o corregir sus argumentos del pasado, así como una explicación pulcra y puntual de sus decisiones cuando formó parte del Consejo de PEMEX.

Es un excelente ejercicio de análisis sobre lo que ha ocurrido en los últimos 852 días, y una sólida base para entender mejor a México de cara a los 1,311 días que le quedan a la actual administración.

POR ALEJANDRO POIRÉ
DECANO CIENCIAS SOCIALES Y GOBIERNO TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@ALEJANDROPOIRE

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