LA NAO DE CHINA

La nueva Nao de China en tiempos de COVID-19

Una vez cubierto el trayecto y realizada la hazaña de mantenerlo puesto la mayor parte del tiempo (me lo quité sólo para tomar líquidos) la llegada al aeropuerto resultó fuera de lo común

OPINIÓN

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Adolfo Laborde/ La Nao de China/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Desde hace 24 años mi relación con Japón ha sido muy cercana. Primero como funcionario en la embajada japonesa en México, luego como estudiante, después como especialista-investigador y ahora por razones profesionales. Y lo he hecho en una coyuntura muy particular. Me refiero a la del COVID-19, que sin duda, ha modificado y cambiará una buena parte de la cotidianidad para todos. Y lo digo porque las cosas que antes parecían muy simples, hoy en día se complican de manera sustancial, como el abordar un avión, presentar los certificados médicos requeridos (prueba COVID-19 PCR negativa), seguir los protocolos sanitarios y sobre todo, las 15 horas del vuelo directo del Aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México al de Narita, en Chiba, Japón. 

Todos, o la mayoría de nosotros hemos usado cubrebocas, pero probablemente muy pocos, a reserva del personal sanitario, los pilotos y aeromozas, así como otros sectores prioritarios, por más de 15 horas continuas. 

Es difícil describir la sensación de usarlo en un avión tanto tiempo. Por momentos es asfixiante, pero a la vez da tranquilidad, pero no deja de ser una experiencia muy estresante a pesar de que los protocolos sanitarios de las líneas aéreas internacionales son muy estrictos. 

Una vez cubierto el trayecto y realizada la hazaña de mantenerlo puesto la mayor parte del tiempo (me lo quité sólo para tomar líquidos) la llegada al aeropuerto resultó fuera de lo común. Hace apenas un año, cuando estuve en el mismo lugar, la llegada no representaba mayor complicación, pero hoy en día debido a los protocolos sanitarios puede convertirse en algo complejo. 

A mi llegada a Japón me realizaron varias entrevistas sanitarias, pasé filtros de verificación y luego de dar negativo a la prueba de saliva COVID-19, pude finamente avanzar al área de migración a quienes les presenté una hoja rosa que me habían entregado después del examen y que indicaba que había cumplido satisfactoriamente el proceso de revisión sanitaria y había dado negativo en la prueba de coronavirus. En todo este proceso hubo un amable y atento acompañamiento de jóvenes japoneses voluntarios. Sin ellos, quizá hubiese colapsado al saber que me faltaba un formato que tenía que haber llenado en línea. 

Las premuras y las prisas del viaje me distrajeron y no lo consideré. Ellos lo contestaron por mí. El paso por la aduana no resultó complicado. Una vez presentando la hoja rosa y el formato de declaración aduanal, pude salir, no sin antes volver a ser advertido que no podía abordar transporte público hasta que pasara la cuarentena de 14 días, sino uno privado. Así lo hice. 

Ya a bordo del automóvil reflexioné sobre esta nueva realidad de las comunicaciones con el Oriente: serán más complejas, pero a la vez más dinámicas y disruptivas gracias a la ayuda de las herramientas tecnológicas existentes. Habrá que adaptarse a ellas mediante nuevos modelos de negocio y por medio de una innovadora diplomacia digital que muchos países, como México, ya practican. Asimismo, la logística, parte medular del comercio internacional, paulatinamente, se irá encarrilando a la nueva modalidad. 

Finalmente, emulando al antiguo Galeón de Manila –mejor conocido como la Nao de China– que comunicó por más de 250 años a la Nueva España con Asia cubriendo la ruta entre Filipinas-Nueva España-España y adaptándolo a los tiempos que vivimos, pienso que la nueva relación entre Asia y México, bajo las circunstancias ya mencionadas, bien podría conducirse mediante una nueva guía que podría denominarse la nueva Nao de China del Siglo XXI, la cual se adaptará, sin temor a equivocarme, a las exigencias para enfrentar con éxito al COVID-19 y todo lo que se desprenda de esta pandemia.

POR ADOLFO LABORDE
COLABORADOR
* ANALISTA INTERNACIONAL

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