Agenda Levantina

Cisjordania y los palestinos de Israel lejos de las miradas

La Casa Blanca en 2025 reaviva el debate sobre la anexión de Cisjordania que preveía el "acuerdo del siglo" anunciado por el republicano en 2020

Cisjordania y los palestinos de Israel lejos de las miradas
Marta Tawil / Agenda Levantina / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Tras la entrada en vigor del alto el fuego en Gaza, del que se atribuyó todo el mérito, el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el sábado que había propuesto trasladar a los palestinos de la Franja de Gaza a Egipto o Jordania, pidiendo una "limpieza" allí.  Pocos días antes, las escenas procedentes de Yenín, en Cisjordania, han despertado temores de una escalada militar. 

Según el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, él mismo colono, y ministro encargado de la gestión civil en Cisjordania (dentro del Ministerio de Defensa), 2025 será el "año de la soberanía israelí" en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en 2025 reaviva el debate sobre la anexión de Cisjordania que preveía el "acuerdo del siglo" anunciado por el republicano en 2020.  

Pero al final, bajo la presión de la comunidad internacional y gracias a un acuerdo para normalizar sus relaciones con Emiratos Árabes Unidos y Bahréin facilitado por el gobierno Trump, Israel había “pospuesto” su plan de anexión parcial.

Para los israelíes, Cisjordania, a la que llaman Judea y Samaria (en referencia a dos reinos bíblicos) es la cuna del pueblo judío. Ahí viven tres millones de palestinos, sujetos a la ley militar israelí, rodeados por 490 mil colonos israelíes que viven en Cisjordania, en asentamientos que la ONU considera ilegales según el derecho internacional.

Existe ya una anexión de facto, como muestran el aumento de las tierras confiscadas a los palestinos o la estructura burocrática y administrativa con la cual Israel administra Cisjordania. Una anexión de iure tendría graves consecuencias en términos de derechos.

En paralelo, el 7 de octubre de 2023 exacerbó las tensiones entre judíos y árabes israelíes. Los palestinos israelíes están atrapados en el fuego cruzado: se les ordena condenar en voz alta a Hamás, se les obliga a guardar silencio ante la aniquilación de Gaza, se les exige permanecer impávidos ante las obsesiones demográficas y las ansiedades existenciales de la sociedad israelí, así como ante la probabilidad de que se extienda a sus ciudades y barrios la dinámica que opera en Cisjordania, donde supremacistas judíos y colonos armados siembran el terror.

En un contexto en el que el racismo ya se revelaba de forma desinhibida –como lo reflejan la ley constitucional aprobada en la Knesset en 2018 y las regulaciones que facilitan significativamente los requisitos para que los civiles adquieran armas de fuego, aprobadas el 15 de octubre de 2023–, manifestarse en las calles, denunciar la guerra en redes sociales, organizar eventos políticos y artísticos, usar keffiyehs en la calle es enfrentarse a los colonos o de la policía.

En Israel y los Territorios Palestinos Ocupados, las perspectivas de justicia nunca han parecido tan lejanas.

POR MARTA TAWIL
Investigadora de El Colmex

MAAZ

 

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