A FUEGO LENTO

Agoniza el dinosaurio

Debilitada, la CTM enfrenta a los aliados de la 4T, y el gobierno de AMLO sigue quedando a deber mucho con la Reforma Laboral

OPINIÓN

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Alfredo González / A Fuego Lento / El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La organización sindical más grande de México, la CTM, vive sus últimos días. Está agonizando y, ni con eso, la 4T ha podido materializar una reforma laboral de avanzada que pasa por la democratización de todos los sindicatos del país. El gobierno de López Obrador ha utilizado a la CATEM, de Pedro Haces, y al sindicato Minero, de Napoleón Gómez Urrutia, para arrebatar a los cetemistas la titularidad de miles de contratos colectivos, pero el esfuerzo sigue sin rendir los frutos esperados.

Se cumplen hoy tres años de que AMLO se sentó en la silla del águila con escasos avances en materia laboral, tema en el que poco ha contribuido la Secretaría del Trabajo, de Luisa María Alcalde. A pesar de todo eso, la central obrera, que todavía encabeza el senador priísta Carlos Aceves del Olmo, vive sus últimos días.

Están a la deriva, sin un aliado en la Presidencia de la República ni en el PRI, de Alejandro Moreno. Ya perdieron el control de muchos sindicatos en la República, gracias a la intervención de organizaciones independientes, grupos auspiciados por el crimen organizado y sindicatos afines a Morena y la 4T.

Hoy, a 85 años de su fundación, sólo quedan edificios vetustos y una estructura cada vez más difícil de mover, como ocurre con su secretario general, cuyos problemas de salud le impiden llevar las riendas.

Sin embargo, la CTM, el vivo ejemplo del dinosaurio priista, se resiste a morir. Los poco dirigentes activos y los herederos de Aceves hacen los esfuerzos por mantenerlo conectado a un respirador artificial, a través de la “venta” de contratos de protección, pero cada vez se le cierran más las puertas.

Peor aún, esperan que, ante la incapacidad de la STyPS y sus aliados, para darles la última puntilla, el gobierno eche mano de otros recursos, como la UIF, de Pablo Gómez, para perseguir a sus dirigentes. No hay de otra. Los sindicatos no rinden cuentas a nadie, pero sus “líderes” pueden ser investigados. Y el gobierno ya tiene una lista negra para iniciar la cacería de brujas.

Por otro lado, personajes afines a la 4T, como el senador Napoleón Gómez, no se arredran. Buscan aportar su granito de arena para borrar del mapa, de una vez por todas, a la CTM. El abogado y defensor de Napito en Canadá, Jerry Díaz, se encuentra en el país. Asesora a trabajadores de General Motors, en Guanajuato, para que se afilien a nuevas centrales sindicales, como SINTTIA.

Lo hace de la mano de Israel Cervantes, un extrabajador de la planta apodado El Dedos que, cuenta la leyenda, se mutiló dos falanges para dejar de trabajar y convertirse en activista.

Con estos y otros personales tiene que luchar la CTM, cuyos líderes están en la disyuntiva: quemar las naves y formar una nueva central o entregarse a los brazos de López Obrador.

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “El hombre es un organismo excesivamente complicado. Si está condenado a la extinción morirá por falta de simplicidad”.

POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ

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