DESDE AFUERA

América del Norte y la realpolitik

La reunión tuvo un fondo económico y político que no puede ignorarse. Norteamérica está vinculada por un acuerdo comercial tripartita

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

WASHINGTON. Antes de las elecciones mexicanas de 2018, el senador estadounidense Marco Rubio afirmaba estar tranquilo ante las posibilidades de la elección de Andrés Manuel López Obrador, el candidato de la izquierda, como presidente de México.

Palabra más o menos, Rubio dijo que su país tenía experiencia en la colaboración con mandatarios de opinión ideológica distinta y que un Presidente mexicano debía recordar que para tener éxito debía considerar los intereses estadounidenses. Pero la verdad es que la visita del presidente López Obrador a Washington, la semana pasada para participar en la "cumbre" Norteamericana con el estadounidense Joe Biden y el canadiense Justin Trudeau, fue un ejercicio de conveniencias mutuas.

Al presidente López Obrador le interesaba promover y dar mayor fuerza a sus propuestas de "Sembrando Vida" en el sureste de México y en América Central, concretamente uno definido como "Sembrando Oportunidades", en Honduras.

Al margen de otra cosa, el presidente Biden enfrenta un serio conflicto doméstico debido a la inmigración y los problemas creados por las políticas de separación familiar que practicó el gobierno de su predecesor Donald Trump. Pese a sus promesas, la cuestión migratoria sigue sin resolverse y ciertamente tiene interés en que México siga como dique de contención a la llegada de grupos migrantes desde Centroamérica.

Y con sus particularidades, hay coincidencias en las propuestas de López Obrador y Biden para atacar de raíz los problemas de la migración, al margen de que es el propio Biden el que lleva el peso de propuestas para regularizar la situación de millones de indocumentados, muchos de ellos mexicanos. Y el que muchos de los mexicanos que aclamaron a López Obrador en Washington, y antes en Nueva York, tenían la legalización de migrantes entre sus banderas, no fue ignorado ni por unos ni por otros.

La reunión tuvo un fondo económico y político que no puede ignorarse. América del Norte, vinculada por un acuerdo comercial tripartita, es tanto un bloque geopolítico y económico de enorme peso en el mundo, por su impacto actual y posible en las cadenas de producción, parte importante ahora de la estrategia estadounidense para frenar la expansión de China.

López Obrador abordó el tema de manera explícita.

La reunión en cierta forma marginó las especulaciones sobre el nivel de la relación bilateral de los últimos meses, aunque en términos reales lo que hizo fue poner de lado los asuntos más espinosos para ser tratado en foros bilaterales como los "Diálogos de Alto Nivel" y sus grupos de trabajo.

En todo caso, los encuentros trilateral y bilaterales de la semana pasada hacen recordar los señalamientos de realpolitik que lord Palmerston, en la Gran Bretaña del siglo XIX, y el estadounidense Henry Kissinger, en la segunda mitad del siglo XX, planteaban de manera simple: "los países no tienen amigos o enemigos permanentes, sólo intereses".

Y Norteamérica es de un interés profundo para sus partes.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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