Estados Unidos vive una "epidemia" de violencia con armas de fuego, como la ha descrito el propio presidente Joe Biden.
Según cifras de Gun Violence Archive (GVA), un proyecto sin ánimo de lucro que sigue la violencia con armas de fuego en el país norteamericano, en lo que va de 2021 y hasta el día de ayer se han registrado 583 tiroteos masivos, en los que al menos cuatro personas han muerto o han resultado heridas, sin contar al autor del ataque. Esto equivale a 58 tiroteos por mes, 2 al día, en un país democrático que no esta en guerra.
En éstos tiroteos los menores de edad son las principales víctimas colaterales, tan solo en lo que va del 2021 le quitaron la vida a 1236 niños y adolescentes, y han dejado lastimados a 3437 más.
Los ataques con armas de fuego desde hace años han provocado que numerosas voces entre los demócratas, entre ellas la del propio Biden, exijan un cambio en la legislación para que haya un mayor control de este tipo de armamento, pero el gran poderío económico de la Asociación del Rifle (organización que defiende el derecho a poseer armas tanto para defensa personal como para uso recreativo) y que financia a los Republicanos no permite una clara y pronta solución a la vista, debido a la ajustada mayoría demócrata en el Senado.
El siguiente mapa marca visualmente los tiroteos que han ocurrido hasta el 25 de octubre de este año en Estados Unidos, destaca la concentración en Washington y Nueva York.
Este otro muestra las muertes por tiroteos en Estados Unidos en lo que va del año. ¡Impresionante!, pero sobre todo, lamentable.
Y es que las armas se compran como cereales o galletas en las tiendas departamentales de Estados Unidos país que tiene un promedio de 120.5 armas de fuego por cada 100 habitantes, más de una por persona. Eso es más del doble que Yemen, con 52.8 armas de fuego por cada 100 personas, pero un país en guerra civil permanente. Además se compraron casi 23 millones de armas de fuego en EU en el 2020, cada año parece romperse el récord.
Cada tiroteo se ofrecen condolencias y oraciones, por parte de los miembros del Congreso, pero no han aprobado ni una sola nueva ley federal para reducir la violencia armada, ha dicho el presidente Joe Biden. "Basta de oraciones, es tiempo para tomar algo de acción", insistió.
Lo cierto es que en medio de condolencias la inacción del Congreso los convierte en cómplices de cada masacre. Su silencio es interpretado como respaldo. ¿Cuándo será el momento de que demócratas y republicanos se unan y aprueben un proyecto de ley que salve vidas? Dejando de lado los intereses económicos y políticos… el tiempo perdido se traduce en vidas perdidas.
Les comparto el reportaje especial presentado en “Noticias de la mañana”.
Por Gabriela Tlaseca
