La semana pasada se cumplieron dos años de este gobierno. Pero en total son 20 años los que lleva el político tabasqueño en la primera línea nacional.
Los mismos años que cumplió, el pasado julio, la transición democrática en nuestro país, fecha en que Acción Nacional terminó con la hegemonía del PRI.
El contraste es claro. En los dos sexenios de Acción Nacional se luchó por institucionalizar y democratizar a México. Hoy, pareciera que Morena hiciera todo por menoscabar nuestras instituciones y regresar a un hiperpresidencialismo que reduce el destino de todo un país a la voluntad de un hombre.
En este retroceso institucional, una de las grandes víctimas es la libertad de expresión. El estilo de gobernar del antiguo régimen se centraba en un control férreo de los medios. La censura mandaba.
Con la llegada de Acción Nacional se dio un cambio radical. La censura terminó y los medios tuvieron la libertad de criticar y sopesar las acciones del gobierno. La libertad de expresión es pilar de la democracia.
Sin ella, las noticias no son más que manipulación y propaganda, lo que deja a los ciudadanos en una total oscuridad. Sin información y crítica, el gobierno dice sólo lo que le conviene y el diálogo democrático desaparece. Con Morena hemos sido testigos de una vuelta al pasado.
En dos años de gobierno, los medios de comunicación han sido atacados, cuestionados e, incluso, amenazados. Periodistas y empresarios de la comunicación han sido pintados como enemigos del pueblo.
Y la propaganda volvió a ser impuesta como política de Estado. Otro de los cambios que llegaron con la transición democrática, hace 20 años, fue el apoyo a la sociedad. En línea con las grandes palabras de Manuel Clouthier: “Tanta sociedad como sea posible y tanto gobierno como sea necesario”.
Se apostó por dar a los ciudadanos la capacidad de mandar y construir su futuro. Sabíamos que el asistencialismo era de los grandes males de pasados gobiernos. Los apoyos eran para comprar voluntades, además de ser fuente de corrupción y despilfarro de recursos.
El gobierno era centro de todo y todo giraba en torno a él. Acción Nacional terminó con esto, pero Morena ha vuelto a esa práctica. Hoy la sociedad vive un momento bastante oscuro. Sus avances son embestidos, día con día, en una apuesta por volver a hacer del gobierno el centro. Pero sin sociedad civil no es posible que la democracia florezca. No hay más.
Hoy, parece que, en lugar de avanzar en la dirección correcta, la de la democracia y libertad, se retrocede a la censura y el control. Lo digo con preocupación. Mucho nos costó conquistar nuestros derechos y ganar el lugar que nos corresponde en la vida nacional. Mucho nos costó echar a un régimen que se adueñó del país por más de 70 años. No permitamos que nos lleven de vuelta al pasado. El futuro está en nuestras manos.
POR MAURICIO KURI
COORDINADOR DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL EN EL SENADO
@MAKUGO
