ANECDATARIO

"Héroes o villanos"

Tu profesión es solo eso: una parte de ti a la que aportas algunos de tus talentos y características; pero tu desarrollo humano puede ir completamente en otra dirección a tu carrera

OPINIÓN

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Atala Sarmiento/ Anecdatario/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Un trabajo no te define como ser humano en ningún sentido de la palabra.

Ser un asesino en la pantalla grande no te convierte en un malvado matón en la realidad, ni tampoco ser un héroe en una cancha de futbol te transforma en un intachable padre, marido o amigo. 

Tu profesión es solo eso: una parte de ti a la que aportas algunos de tus talentos y características; pero tu desarrollo humano puede ir completamente en otra dirección a tu carrera.

Quienes hemos tenido la oportunidad de dedicarnos a una carrera con un impacto público directo, hemos de doblar esfuerzos en tener muy claro que lo nuestro es solamente un trabajo y no nuestra esencia personal. Es complejo porque aún cuando uno mismo lo tenga claro puede ser que, al exterior, quienes te rodean, solo te vean a través de una mirada con ese brillo de celebridad que los ciega para ver tu yo verdadero

Así que cuando te alejas de esa profesión y pierdes ese brillo, se van acompañándolo todas esas personas que no estaban contigo por quien eres en realidad, sino porque creían que tú eras tu trabajo.

Puedes haber sido, quizá, el mejor futbolista de la historia como Diego Armando Maradona. Ser un héroe en la cancha, un virtuoso con el balón, un ídolo del deporte por tus logros profesionales. Pero un patán con las mujeres, un padre deshonroso, un adicto sin remedio que hizo daño a muchas personas.

O tal vez fuiste el mejor agente 007 de la historia del cine. Uno de los hombres más guapos del séptimo arte como Sean Connery, merecedor de la orden de “Caballero” por parte de la Corona Británica. Eso parecía en la pantalla grande, un verdadero caballero. Pero en la realidad distaba mucho de serlo. Al fallecer a los 90 años el mes pasado, no muchos recordaban sus horrorosas declaraciones a la revista “Playboy” en el año 1965 cuando reconoció sin empacho: «No creo que haya particularmente nada malo en golpear a una mujer, aunque no recomiendo hacerlo de la misma manera que golpearías a un hombre», y justificaba «una bofetada con la mano abierta si todas las alternativas fallan».

Lo peor es que nunca se interesó por retractarse de tan abominables declaraciones, muy por el contrario las refrendó en otra entrevista con Barbara Walters en el 87.

Tres días de luto nacional en su natal Argentina para un futbolista edición limitada por sus logros en la cancha. Otorgar una condecoración monárquica a un actor que lucía y deslumbraba por su personalidad y belleza en un film.

No, su trabajo no los definía como seres humanos porque en ese terreno ambos dejaban mucho que desear y, sin embargo, fueron despedidos como héroes. 

Si tu éxito profesional no va de la mando del personal ¿eres igualmente exitoso?

¿Qué son realmente Maradona y Sean Connery? ¿Héroes? O villanos…

 

POR ATALA SARMIENTO
COLUMNAS.ESCENA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@ATASARMI