ELECCIONES ESTADOS UNIDOS 2020

Los equilibrios son necesarios

Los equilibrios en lo público y el ejercicio de la fuerza con el debido respeto a la ley, son ideas mostradas al mundo occidental

OPINIÓN

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Enrique Quiroz Acosta/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Pasadas las elecciones presidenciales en Estados Unidos quedan, desde luego, reflexiones en torno a tan importante acontecimiento por muy diversas razones y circunstancias.

El modelo electoral de allá, para el mundo de hoy, es todo un “fenómeno” digno de revisión bajo las tesis más elementales de la democracia moderna. Más allá de que difícilmente se pudiera calificar de objetiva, certera, imparcial y justa, bajo nuestros parámetros, es interesante en estos momentos echar un vistazo a los tiempos de la gestación de aquella nación que se erigió a los ojos de muchos como un paradigma libertario ante el mundo.

Los “padres fundadores” como orgullosamente le denominan a un ilustre grupo de personalidades como Washington, Jefferson, Madison, Adams y Hamilton perfilaron una Nación muy poderosa, desde sus orígenes.

Desde luego, se percibe su elevada inclinación por la libertad y también por la necesidad del poder de la ley y el de la espada. Pero la realidad es que había en el seno del gobierno, grandes diferencias de óptica e intereses, pero ello no fue obstáculo para perfilar un sistema efectivo de gobierno, claro, con grandes problemas y hasta deficiencias, pero al final de cuentas efectivo para sus intereses hacia su población y frente al Mundo. Si acaso, un “Imperio Republicano”.

Tener tanto poder y recursos implica éxitos, desde luego, ¿pero la “búsqueda de la felicidad” se colmó en su sistema jurídico? ¿Se convirtieron en un ejemplo y un líder en el respeto del ser humano? Si, gozan de aportaciones valiosas.

Los equilibrios en lo público y el ejercicio de la fuerza con el debido respeto a la ley, son ideas mostradas al mundo occidental. Hoy, sin embargo, también nos dejan en claro que “los padres fundadores” a pesar de diferencias y hasta evidentes enconos coincidirían en que, ante el mundo, la transmisión de elementos reales de justicia internacional para los seres humanos deja mucho que desear y ya no decir del anacrónico modelo electoral que deja “desarmada” a la población en las manos de unos cuantos.

No es motivo de estas líneas penetrar en el sistema electoral presidencial de norteamérica, pero basta mencionar:

1) El Colegio Electoral se integra por 538 personas, distribuidas en igual número que la suma de representantes y senadores;

2) La votación popular de cada Estado decide la totalidad de sus respectivos electores;

3) El secretario de estado de cada entidad federativa califica la elección y puede descalificar los votos a su arbitrio;

4) Los tribunales comunes resuelven las impugnaciones a los resultados electorales.

5) La Suprema Corte de Justicia resuelve en última instancia dichas impugnaciones.

Es evidente que nuestro sistema electoral es más democrático, transparente y certero.

POR ENRIQUE QUIROZ ACOSTA
ABOGADO Y COLABORADOR