COLUMNA INVITADA

Ciento diez años de la Revolución

Muchos dirán que México como nación surgió a partir de la lucha independentista, aunque en sus inicios se haya instaurado un imperio con Agustín de Iturbide

OPINIÓN

·
Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Muchos dirán que México como nación surgió a partir de la lucha independentista, aunque en sus inicios se haya instaurado un imperio con Agustín de Iturbide. Si bien tal afirmación es cierta, el surgimiento del país contemporáneo en el que nos encontramos actualmente es producto de la Revolución mexicana y sus efectos posteriores.

Fueron ya hace ciento diez años que comenzó un conflicto que terminó consolidando al estado moderno mexicano. Muchos dirán que México como nación surgió a partir de la lucha independentista, aunque en sus inicios se haya instaurado un imperio con Agustín de Iturbide. Sí bien tal afirmación es cierta, el surgimiento del país contemporáneo en el que nos encontramos actualmente es producto de la Revolución mexicana y sus efectos posteriores. Por esa razón tenemos una enorme cantidad de escritos sobre dicho periodo, porque seguimos regresando a ese pasado desde distintas perspectivas, muchas veces para responder preguntas que nos hacemos desde nuestro propio presente.

La Biblioteca de las Revoluciones de México, perteneciente al INEHRM, cuenta con cerca de cinco mil distintos libros sobre el conflicto según el catálogo en línea. En otras palabras, hay más bibliografía sobre la revolución que los días que duró la contienda (1910-1920).

Esto es solo contando lo que aparece en una rápida búsqueda por internet, ya que no están incluidos otro tipo de escritos como artículos académicos, tesis, columnas periodísticas y revistas. El verdadero número de textos que en realidad hay seguramente es muchísimo mayor a la cifra aquí dada.

Lo que intento mostrar con esto es que no existe una sola visión de sobre la Revolución Mexicana, ni una sola manera de abordarla. Si así fuera, no existiría la extensa cantidad de libros que tenemos hoy en día, a lo mejor bastaría con únicamente dos o tres textos de lo contrario. No obstante, los ecos de la revolución no solo se presentan en los escritos, sino también en distintos ámbitos del México actual. Un ejemplo claro de ello se encuentra en los discursos políticos, donde en varias ocasiones distintos personajes han mencionado y siguen evocando a los “héroes” revolucionarios, usando sus ideales para justificar sus acciones. No resulta raro que el presidente Andrés Manuel López Obrador utilice constantemente la figura de Francisco I. Madero y lo equipare con su vida política, siendo muy común la comparación sobre las relaciones con la prensa de ambos presidentes.

La Revolución mexicana es un evento cuyas dimensiones en varios espectros aún resulta complejo entender. Se mira a tal acontecimiento desde el presente, como si se esperara encontrar allí respuestas a las preguntas del ahora, ya sea en cuestiones sociales, políticas, culturales o económicas. La mirada hacia ese pasado seguirá mientras se sigan abriendo nuevas perspectivas y opiniones sobre aquello que llamamos Revolución mexicana.

POR IGNACIO ANAYA MINJAREZ
@IGNACIOANAY