COLUMNA INVITADA

La agenda ciudadana de los partidos

Los comicios del año entrante tendrán verificativo en un contexto adverso en el marco de una coyuntura social sin precedentes, marcada por los retos y estragos económicos y sociales derivados de la pandemia del COVID-19

OPINIÓN

·
Emilio Suárez Licona / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El proceso electivo más grande de la historia de México ya comenzó. El camino hacia la jornada electoral del próximo 6 de junio de 2021 no estará exento de retos de marcada complejidad para las autoridades electorales, partidos políticos y aspirantes que contenderán por alguno de los más de 3 mil puestos de elección popular que serán elegidos en las urnas el próximo año.

Precisamente, uno de los ingredientes que delinean la complejidad del presente proceso gira en torno a las implicaciones que devienen de la participación de 10 partidos políticos nacionales en el marco del proceso electoral federal, entidades de interés público que habrán de registrar sus plataformas electorales en los próximos días según lo marca el calendario electoral. También, habrán de definir las distintas coaliciones que vayan a formar en los términos de la ley electoral, y seleccionarán a los perfiles idóneos que tendrán la encomienda de fungir como precandidatos y eventualmente candidatos a los distintos cargos de elección popular.

Resulta relevante advertir que los comicios del año entrante tendrán verificativo en un contexto adverso en el marco de una coyuntura social sin precedentes, marcada por los retos y estragos económicos y sociales derivados de la pandemia del COVID-19. En tal virtud, no resulta aventurado anticipar que la agenda ciudadana tendrá como principales directrices precisamente la crisis sanitaria, económica y social de nuestro país, además de problemáticas siempre vigentes tales como la inseguridad, el rezago educativo, la equidad de género, el medio ambiente, entre otros.

En tal virtud, el diagnóstico puntual de las causas y de los efectos, así como la formulación de soluciones concretas a corto, mediano y largo plazo en torno a la crisis sanitaria y económica del país serán elementos comunes en los espacios de discusión pública con motivo del fenómeno electivo. Lo anterior habrá de implicar un proceso de reflexión relevante al interior de los institutos políticos en la configuración de su oferta electoral, a la luz de las graves consecuencias derivadas de la pandemia.

Aunque suene a verdad de Perogrullo, la próxima elección se presenta como la oportunidad idónea para que los electores evalúen el desempeño de sus gobernantes en el marco de una coyuntura inédita, y por medio del ejercicio del sufragio determinen cual será el rumbo que tomará nuestro país, dando un golpe de timón u otorgando un voto de confianza en favor de las opciones políticas que resultaron vencedoras en los procesos anteriores.

Si bien la realidad social en cada Estado y municipio del país es distinta, la agenda de la ciudadanía tiene puntos en común que inexorablemente habrán de extenderse de manera generalizada a toda la república, los cuales se verán traducidos en demandas concretas dirigidas a los candidatos y los partidos políticos. En dichas circunstancias, tocará dar puntual seguimiento a la presentación de las plataformas electorales por parte de los partidos políticos, instrumentos que habrán de situarse a la altura de las expectativas ciudadanas, al tiempo de encontrar los espacios de adecuación y compaginación entre las demandas sociales actuales y los postulados y vocaciones ideológicas que tradicionalmente han marcado las identidades partidistas a lo largo del tiempo.

POR EMILIO SUÁREZ LICONA
CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA
@EMILIOSL