VENTANA POLÍTICA

Más incertidumbre

Las encuestas de salida señalan que los hombres blancos, de 30 años o más, sin educación universitaria y evangélicos votaron mayoritariamente por Trump

OPINIÓN

·
Venrónica Ortiz/ Ventana Política/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En mi pasada colaboración comentaba sobre la incertidumbre que flotaba en el ambiente, poco antes de la elección presidencial en Estados Unidos.

Ahora, diez días después de los comicios hay algunas certezas y nuevas incertidumbres. De entrada, el triunfo del candidato demócrata Joe Biden se consolida conforme avanzan los conteos. Con 77.7 millones de votos, frente a 72.5 millones de Trump, el expresidente gana el voto popular y el electoral (rebasando los 270 necesarios y pudiendo llegar a 306 votos). Biden y Harris recuperaron estados que Trump había arrebatado en 2016, como Wisconsin, Michigan, Pensilvania y, presumiblemente, Arizona.

Las encuestas de salida señalan que los hombres blancos, de 30 años o más, sin educación universitaria y evangélicos votaron mayoritariamente por Trump. Mientras que las mujeres de todas las minorías, entre 18-45 años, con educación superior y de religión no evangélica lo hicieron por Joe Biden. El voto latino favoreció al Demócrata (59% de hombres y 69% de mujeres).

Por lo pronto, el calendario electoral sigue su curso y vienen plazos importantes. El 8 de diciembre deberán concluir los conteos estatales, a fin de que el 14 de diciembre se hagan las votaciones de los colegios electorales. El 3 de enero quedará instalado el nuevo Congreso y el día 6, en sesión conjunta, Representantes y Senado certificarán la votación, para que el 20 del mismo mes se lleve a cabo la toma de posesión del nuevo presidente.

Sin embargo, ahora la incertidumbre más seria viene de la negativa del presidente Trump a reconocer su derrota y la insistencia en seguir litigando y denunciando un supuesto fraude masivo que hasta el momento no ha sido documentado.

Fareed Zakaria ha descrito la estrategia legaloide que podrían seguir el presidente y su partido en su intento por retener el poder. Continuar la vía contenciosa y lograr que estados con legislaturas republicanas decidan desconocer a sus delegados electorales. Los mismos Arizona, Michigan, Wisconsin y Pensilvania, por ejemplo. Ello provocaría la impugnación de los demócratas y la imposibilidad de completar el colegio electoral el 14 de diciembre. Sin los electores de esos cuatro estados, ni Biden ni Trump alcanzarían el umbral de los 270 votos, lo que impediría certificar la elección. En este escenario, la decisión pasaría a la Cámara de Representantes, con un voto por cada uno de los 50 estados. Considerando que los republicanos tendrían 26 entidades, el triunfo de Trump estaría asegurado.  

En su libro “Cómo mueren las democracias” Levitsky y Ziblatt explican cómo ya no se necesitan movimientos armados. Basta un líder democráticamente electo dispuesto a derribar la institucionalidad que le permitió llegar al poder. Esa es la ruta de los populistas. Lo inédito, y escalofriante, es que en esta ocasión la democracia en riesgo es la del país más poderoso del mundo.

 

POR VERÓNICA ORTÍZ
VORTIZORTEGA@HOTMAIL.COM
@VERONICAORTIZO