COLUMNA INVITADA

La estrategia va

Llegó la hora de que los superdelegados demuestren ante el presidente que supieron utilizar bien la plataforma multimillonaria que les dio

OPINIÓN

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Fernando Herrera / Columna invitadaCréditos: Especial

Paso a paso, el gobierno va tomando medidas tácticas dentro de una estrategia integral para construir una dictadura. Conforme estaba previsto desde el principio, en los próximos días, por lo menos una decena de superdelegados renunciará a sus cargos para buscar 10 de las 15 gubernaturas que estarán en juego en el 2021, con dos años de campaña anticipada mediante el reparto de recursos públicos.

Después del notable avance en el control de los poderes Legislativo y Judicial, donde la obediencia ciega se ha convertido en la regla, el siguiente paso consiste en consolidar el dominio de la prensa –nacional y local- e imponer gobernadores afines, obedientes y sumisos. Llegó la hora de que los superdelegados demuestren ante el presidente que supieron utilizar bien la plataforma multimillonaria que les dio.

Este gobierno no tiene programas sociales, tiene gastos de campaña. La reciente desaparición de los fideicomisos y la apropiación de 70 mil millones de pesos, no tiene más objetivo que hacer “el cochinito” de la campaña de Morena. Lo hacen así porque se acabaron el dinero antes de tiempo. Ya se gastaron el Fondo de Estabilización  de los Ingresos Presupuestarios que les heredó el despreciado neoliberalismo: 279 mil millones de pesos. Ya casi se acaban el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, 60 mil millones, sin darle un peso extra a los estados y municipios.

Excepto Sonora, Querétaro y Zacatecas –cuyas gubernaturas están reservadas, en el ánimo del presidente, para Alfonso Durazo, Santiago Nieto y David Monreal- los superdelegados aspiran, suspiran y se agitan. Es natural pues han manejado cifras multimillonarias, sin control. Los programas sociales no tienen padrones que permitan auditarlos y otros no tiene reglas de operación. Así que el manejo de los dineros ha sido discrecional. De ahí que algunos de ellos hayan sido acusados, por militantes de su propio partido, de desviar recursos para promover su imagen.

En San Luis Potosí (donde el secretario Esteban Moctezuma se ha autodescartado), Campeche, Guerrero, Baja California Sur, Baja California, Colima, Tlaxcala, Michoacán y Nayarit, entre otros, los superdelegados llevan mano, hasta el momento, pero todavía falta conocer los efectos que tenga la nueva dirigencia de Morena en la selección de candidatos.

Los superdelegados tuvieron dos años de ventaja. En ese lapso, han entendido claramente lo que busca el presidente.  Demandar lealtad ciega es propio de tiranos. Los demócratas deben encender las alarmas ante una proclama de tal naturaleza. Pero deben pasar a la acción cuando los hechos prefiguran una tiranía en forma. Carlos Elizondo Mayer-

POR FERNANDO HERRERA ÁVILA

VOCERO DEL PAN

@FHERRERAAVILA

 

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