COLUMNA INVITADA

Quino: el comunicador de ideas

Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido universalmente como Quino; recibió el apodo desde chico para diferenciarlo de su tío, con quien a los tres años descubrió su vocación

OPINIÓN

·
Articulista.Bernando Noval / Articulista Invitado / Opinión El Heraldo de México

En 1954, a los 18 años, Quino se instaló en Buenos Aires y deambuló por las redacciones de diarios y revistas en busca de empleo; en 1963 lanzó su primer libro Mundo Quino, una recopilación de historietas humorísticas mudas.

En la historieta se articula un lenguaje visual y uno verbal, el primero imprescindible y el segundo prescindible, para escenificar un mensaje desplegado sobre un soporte plano y estático que permite su reproducción masiva; su creador debe tener una competencia comunicativa ad hoc, es decir, debe aplicar el conjunto de reglas y dinámicas –códigos–, que permiten la posterior decodificación del mensaje por los receptores. 

Estas narrativas gráficas se dirigen a un sector de niños o de adultos, o bien tienden a dirigirse a toda la familia y además de ser una expresión artística, son también una forma de comunicación de  masas  en  la  que  pueden  oírse  voces  individuales  y  claramente distinguir su forma de contenido;  incluyen, además, toda la gama de estilos pictóricos, desde  el dibujo más realista hasta la más total abstracción.

Mafalda es el personaje icónico de Quino y un verdadero fenómeno mundial hasta el día de hoy, pese a que sus historietas sólo se publicaron de 1964 a 1973. A través de la aparentemente inocente niña de seis años, de su familia y de sus amigos, el dibujante reflexiona sobre la política, la economía y la sociedad en general, siempre con un toque de humor. Si bien, Quino declaró incansablemente que su intención no era política, indudablemente ponía en “globo” de Mafalda frases como: “Señores, no es cuestión de romper estructuras, sino saber qué hacer con los pedazos”.

Mafalda fue llevada a más de 30 países y se convirtió en la cara de diversas campañas publicitarias, postales y timbres. Además, ha sido homenajeada en decenas de exposiciones en Argentina y en el extranjero. “Mafalda es el personaje que me hizo famoso. Antes me pasé 12 años trabajando en otra cosa, en lo que más me gusta, sin que pasara nada. Por fin, en 1964, apareció Mafalda en Primera Plana y desde entonces fui desarrollando la historieta”, aseguraba Quino.

Hay dos rasgos asombrosos en el universo de Mafalda que explican su éxito: sus personajes hablan para generaciones con pocas referencias culturales en común y siguen hablando del presente desde el pasado. 

El 28 de julio de 2005, en el Espacio Contemporáneo de Arte de la ciudad de Mendoza y a propósito de la muestra Mundo Quino con que se celebró los 40 años de Mafalda y los 50 del Quino dibujante, se llevó a cabo una conferencia de prensa donde el homenajeado, respondiendo a una pregunta, dijo: "¿Cómo me defino? Hay días que me considero un dibujante cuando me quedo contento con mi trabajo... Pero más que un dibujante, soy un comunicador de ideas. O un periodista, si se quiere. Mi tarea es más de hacerle notar a la gente algo que sin uno no hubieran notado. Aunque sean tonterías o pequeñas cosas".

Lo que convirtió a Quino en un creador excepcional fue que su tira cómica ofrecía instrucciones de filosofía, consejos de sentido común y un manual para encarar la realidad con una mezcla de irreverencia, audacia y compromiso.

 

POR BERNARDO NOVAL

CEO MUST WANTED GROUP

@BERNIENOVAL

@MUSTWANTEDG

eadp