La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció nuevas reglas para las corridas de toros, buscando posicionar a la capital como referente en el cuidado animal. Las nuevas medidas, consensuadas con diversas corrientes políticas, prohíben la violencia en estos espectáculos y el sacrificio de los toros.
Se crea la figura de "espectáculo taurino libre de violencia", donde se protege la integridad de los animales, se prohíben objetos punzantes y se limita la duración de las corridas. Los toros deberán ser devueltos a su ganadería tras el evento, garantizando su bienestar.
Al respecto, César Cravioto, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, explicó que esta postura busca equilibrar las posiciones antagónicas entre defensores de la tauromaquia y activistas por los derechos de los animales.
En entrevista con Salvador García Soto en el programa de A la Una, que transmite en la señal de El Heraldo Media Group, César Cravioto dijo que la propuesta ha sido retomada por diputados locales, quienes aprobaron en comisiones una iniciativa originada desde la ciudadanía y que será discutida en el pleno del Congreso capitalino.

El planteamiento gubernamental busca mantener la realización de corridas de toros, pero eliminando elementos de maltrato como la puya y la muerte del toro en el ruedo.
Ya la Suprema Corte de Justicia ya habló, o sea, ya hay resoluciones de no al maltrato animal. Ya también hay leyes nacionales al respecto", señaló el funcionario, destacando que la medida está en línea con el avance del marco legal en materia de bienestar animal.
Sin embargo, la iniciativa ha sido recibida con escepticismo tanto por taurinos como por grupos animalistas. Los primeros argumentan que sin la lidia tradicional y la muerte del toro, la esencia de la fiesta brava desaparece. Por su parte, los activistas consideran que la medida es insuficiente y exigen una prohibición total de las corridas de toros, como ya ocurre en entidades como Sonora, Guerrero, Coahuila, Quintana Roo y Sinaloa, así como en varios países de América Latina y algunas comunidades de España.
El gobierno capitalino sostiene que la propuesta busca una transición en la que quienes dependen económicamente de la tauromaquia puedan continuar con su actividad sin recurrir al maltrato animal.
Nosotros no estamos en contra de un espectáculo con toros, estamos en contra del maltrato animal. Ninguna sociedad se queda estática", agregó César Cravioto, destacando que la evolución social y legal exige nuevas formas de espectáculo taurino.