El 7 de febrero de 1985, la ciudad de Guadalajara fue testigo del secuestro del agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena Salazar.
El agente, quien había estado infiltrado en el Cártel de Guadalajara desde 1981, fue secuestrado a plena luz del día mientras se dirigía a almorzar con su esposa, Mika, saliendo del consulado norteamericano.
Camarena Salazar era un agente encubierto mexicano-estadounidense de la Administración de Control de Drogas, nacido en Mexicali, Baja California, el 26 de julio de 1947.
Su secuestro fue atribuido a miembros del Cártel de Guadalajara; Camarena fue brutalmente torturado hasta su muerte. Su asesinato provocó una gran indignación en Estados Unidos y México, y llevó a una intensa investigación que resultó en el arresto y condena de varios líderes del cartel.
¿Cómo ocurrió el secuestro de "Kiki" Camarena?

Los relatos refieren que cinco sujetos, uno de los cuales se identificó como agente judicial federal, interceptaron a Camarena, lo obligaron a subir a un vehículo y huyeron a toda velocidad. Dos días después, "Kiki" Camarena fue torturado hasta la muerte y su cuerpo, junto con el de su piloto Alfredo Zavala Avelar, fue encontrado hasta el 5 de marzo en un rancho de La Angostura, Michoacán.
La autopsia reveló signos de extrema violencia, incluyendo fracturas óseas y un traumatismo craneoencefálico causado por un objeto contundente, posiblemente un destornillador.
Las investigaciones apuntaron rápidamente al Cártel de Guadalajara, liderado por Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo, como los responsables del crimen. Se cree que el asesinato fue en represalia por las investigaciones de Camarena, que habían resultado en la destrucción de grandes plantaciones de marihuana pertenecientes al cártel, incluyendo el Rancho Búfalo, propiedad de Rafael Caro Quintero.
El caso fue un parteaguas en la lucha contra el crimen organizado

El asesinato de Camarena desató una ola de indignación en Estados Unidos y la DEA lanzó la Operación Leyenda, una de las mayores investigaciones de su historia, para capturar a los responsables. El embajador estadounidense en México, John Gavin, instó al gobierno mexicano a colaborar en la búsqueda de justicia.
En los años siguientes, varios líderes del Cártel de Guadalajara fueron arrestados y condenados por el asesinato de Camarena. Sin embargo, el caso estuvo rodeado de controversia. Investigaciones posteriores revelaron posibles vínculos entre el cártel, funcionarios corruptos y agencias de inteligencia, incluida la CIA, que supuestamente habría utilizado el narcotráfico para financiar la guerra contra los sandinistas de la Contra nicaragüense.
En octubre de 2013, la cadena de televisión estadounidense "Fox News" y la revista mexicana "Proceso" difundieron la entrevista de tres exagentes de la CIA, que sostienen que el secuestro, la tortura y el asesinato de "Kiki" Camarena fueron perpetrados por la propia CIA, dado que había descubierto la supuesta triangulación de recursos.
Sin embargo, el caso Camarena marcó un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico en México y Estados Unidos, y evidenció la complejidad y la brutalidad del crimen organizado, así como la corrupción y la impunidad que lo rodeaban.
¿Por qué se señala a Rafael Caro Quintero en este caso?

Rafael Caro Quintero, prominente narcotraficante mexicano, era uno de los líderes principales del Cártel de Guadalajara, una de las organizaciones de narcotráfico más grandes y poderosas de México en ese momento.
"Kiki" Camarena, como agente de la DEA, realizaba investigaciones encubiertas que amenazaban las operaciones del cártel, incluyendo el descubrimiento de grandes plantaciones de marihuana.
Caro Quintero ha sido objeto de procesos legales tanto en México como en Estados Unidos por su participación en el asesinato de Camarena y la justicia de Estados Unidos busca juzgarlo por este caso. Este jueves 27 de febrero fue extraditado a Estados Unidos.