Un tétrico hallazgo fue realizado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes fueron alertados sobre un hombre sospechoso que rondaba una tumba dentro del Panteón de San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa.
Un sujeto, identificado como Agustín “N” de 60 años de edad, se encontraba al pie de ella con una cubeta blanca, donde los oficiales encontraron restos, al parecer humanos, los cuales habían sido extraídos de la sepultura.
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Tras ser capturado por los elementos policiales, el presunto saqueador de tumbas refirió que unas personas, quienes le habían dicho qué tumba abrir, le pagarían 5 mil pesos por los restos hurtados del panteón, los cuales fueron exhumados de forma ilegal.
El hombre fue presentado ante el Ministerio Público para determinar su posible responsabilidad penal por el delito de exhumación ilegal de restos humanos, el cual tiene una pena de entre tres meses y dos años de prisión.
Los usan para brujería y estudios anatómicos
De acuerdo con un reportaje presentado en Foro TV, estos huesos son ofrecidos tanto a estudiantes de medicina como a presuntos santeros, quienes realizan rituales con las osamentas.
Un creyente de este culto señaló al canal de televisión que, en su momento, una osamenta completa, las cuales son necesarias para ciertos rituales, ha llegado a valuarse hasta en 15 mil pesos.
Refuerzan medidas de seguridad en panteones
Para evitar el robo de osamentas al interior de los panteones capitalinos, el Gobierno de la ciudad ha instalado 98 cámaras de vigilancia y patrullajes constantes por parte de elementos de la Policía capitalina.
Adicionalmente, los gerentes de los camposantos de la capital suelen realizar revisiones a las personas que entran en autos o muestran una actitud sospechosa al salir de estos sitios de descanso.