Una nueva fuga de gas en una línea de la empresa Engie provocó la evacuación de cientos de alumnos de la primaria Juana María Cabrera y del kínder Ofelia Arcos, ambos ubicados en la colonia Miramapolis, Ciudad Madero.
El incidente generó gran alarma entre los padres de familia y el personal docente. Melissa Escobar Serrano, vecina de la zona, relató que la fuga fue detectada durante la mañana, cuando se escuchó un fuerte silbido que alertó a los residentes. Minutos después, un intenso olor a gas invadió el área, desencadenando pánico entre las madres de familia, quienes acudieron de inmediato a retirar a sus hijos de los planteles educativos.
Cabe recordar que el pasado viernes se registró una explosión en esta misma colonia, también derivada de una fuga en la misma línea de gas, dejando un saldo de tres personas con quemaduras.
Fugas de gas por parte de Engie se han vuelto comunes
Este antecedente ha incrementado la preocupación de los vecinos, quienes temen por la seguridad de los niños y de toda la comunidad.
Las madres de familia exigieron a las autoridades una intervención inmediata y una revisión exhaustiva de las instalaciones de gas, ya que afirman que existen múltiples fugas en la zona. “Vivimos con el temor constante de que se produzca una explosión mayor”, denunció Melissa Escobar.
La comunidad hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas y se evite una tragedia de mayores proporciones.
Más de 340 casos de fugas reportados relacionados con la Engie
Desde 2022, Agencia Nacional de Seguridad y Protección al Medio Ambiente se encuentra trabajando y monitoreando el accionar de la empresa de origen francés, pues a lo largo de su distribución de gas, se ha reportado más de 340 fugas.
Se calcula que los problemas relacionados con sus ductos de distribución provocan en promedio dos fugas por mes, aunque en semanas recientes los reportes relacionadas con estas se han ido incrementando de manera paulatina.
Thalía Martínez la mayor víctima de las fugas de gas de la compañía Engie
Thalía Martínez es una joven que debido a una fuga de gas en los ductos de distribución de la empresa Engie que surtían su departamento, sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 90 por ciento de su cuerpo debido a una explosión derivada de dicha fuga.
Al solicitarla a la empresa que se hiciera responsable de los ocurrido, Engie hizo caso omiso de la petición, argumentando que no existía ningún tipo de prueba que los vinculara con el accidente, por tal motivo, desestimó el caso.
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