Sandra Paola sigue adelante con su recuperación de salud emocional y física, y ahora lo que también preocupa a ella y a su familia, es que se logre la justicia y que a su expareja y agresor, no se le disminuyan las penas a partir de cambiar los delitos que se le imputan: feminicidio en grado de tentativa y robo calificado.
Sus hermanos conversaron con Heraldo Media Group en donde reconocen que la propia Sandra está molesta, frustrada y queriendo tomar decisiones sobre su caso, aunque confían que la Fiscalía pueda sustentar y vincular al agresor a estos delitos, la defensa busca disminuir sus penas cambiándolos por lesiones y abuso de confianza.
"Por parte de los abogados de la defensa del agresor está promoviendo un amparo, este amparo llegó ante el Juez Séptimo Penal y en este amparo ellos están buscando minimizar los hechos, cambiar feminicidio en grado de tentativa por lesiones y robo calificado por abuso de confianza. La revisión de este amparo será el jueves de esta semana, pero nosotros estamos confiados en que el juez que lo tiene obrará de acuerdo a la justicia y que se tutelarán los derechos de mi hermana como víctima principal y de mis sobrinos como víctimas colaterales de este ataque", explicó Rodrigo García.
Agresión a Sandra en su casa
El 4 de febrero, al interior de su casa en el municipio de Zapopan, Jalisco, Sandra Paola fue agredida por su ex pareja, Alejandro O. La agresión fue presenciaron sus dos hijos, de ocho y cuatro años y que la mantuvo en un nosocomio por más de 40 días en donde estuvo bajo coma inducido los primeros días ante el estrés del ataque y fue sometida a diversas cirugías y estudios médicos para vigilar su salud física y ahora, recibe también terapias psicológicas diariamente.
El testimonio de Sandra aún no ha sido recabado por la Fiscalía debido a las condiciones de salud y que ella no podía comunicarse vía oral, y ante la recuperación que ahora presenta, esperan que pueda hacerlo cuando se le requiera.
"Está programado que rinda su declaración, no lo podía hacer porque apenas está recuperando el habla y no puede mover las manos como para poder teclear una declaración, pero si está considerado que se le tome su declaración ahora que pueda comunicarse de mejor manera", explica Rodrigo quien añade que ella aún se agota al sostener una conversación, pero cuando lo consideren las autoridades confían que podrá hacerlo.
Así, la lucha de Sandra es por su recuperación física y emocional la cual sigue en casa de su mamá donde recibe terapias de rehabilitación física diariamente además de apoyo psicológico.
"Todavía no tiene la motricidad o las habilidades finas para poder detener un cubierto o para llevarse el alimento a la boca y necesita toda esta asistencia para lavarse los dientes, ir al baño, bañarse, todo esto y la mueven en silla de ruedas; recibe hora y media de terapia física todos los días, lo cual le ha ayudado mucho, pero todavía es un camino largo. Le siguen haciendo estudios de su nervio óptico, de los tendones de la mano, de la cicatrización, todavía es un proceso que va avanzando, pero que falta camino", comentó Janette García, hermana de Sandra.
Se le ofrece terapia psicológica
Por parte del Centro de Justicia para las Mujeres se le ofreció terapia psicológica, aunque por lo pronto las sesiones están a cargo del seguro de gastos médicos de su empresa, quien ha apoyado también a Sandra.
Los hijos de Sandra, también están recibiendo terapia psicológica y aunque ya están más tranquilos luego de ver la recuperación de su mamá, añoran su vida cotidiana, es decir, cómo era antes de estos hechos.
"Ellos extrañan su vida de antes, el estar en casa, su entorno, estar con su mamá, y si hacen comentarios también de eso, lo añoran. Lo sucedido no es algo que van a poder olvidar, nos explica el psicólogo que es experto en crisis, que va a ayudarlos a aceptar estos recuerdos y poderlos asimilar porque no es algo que van a poder asimilar", añadé Janette.
La madre de Sandra tuvo que ser hospitalizada a consecuencia del estrés que ha padecido y la incertidumbre en la recuperación física de su hija y ha tenido algunas complicaciones médicas.
Además, la dinámica del día a día en la familia de Sandra cambio radicalmente porque se han incorporado tareas y responsabilidades para cuidar a los dos pequeños de Sandra además de otros temas que ahora recaen en ellos, en espera de que ella recupere su vida cotidiana e independencia lo más posible como principal objetivo, y siempre con el respaldo principal de sus dos hermanos, Janette y Rodrigo.
Finalmente, Janette hace un llamado a quienes padecen violencia por parte de sus parejas, que no subestimen a sus agresores.
"Las agresiones van subiendo de nivel y el subestimarlo o pensar que no va a pasar es estar incrementando el riesgo, y que su vida, si lo hacen a tiempo, su vida puede mejorar, por más difícil que parezca el escenario, pueden rehacer su vida y no esperarse a que les puedan quitar su vida", concluyó.
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