Joaquín Cosío Ozuna, vivió una niñez difícil, quien a la edad de un año perdió a su madre, por lo que fue criado y educado por sus tres tías. A los dos años de edad, el escritor se fue a vivir a Ciudad Juárez, Chihuahua. Asimismo, describe a esta urbe como una ciudad muy intensa, como todas las fronteras del territorio mexicano; sin embargo, su familia tomó la decisión de seguir los pasos de su padre y mudarse al norte del país.
Antes de ser el hoy reconocido actor de películas mexicanas, Cosío fue maestro de la Universidad Autónoma de Chihuahua y en la Universidad de Ciudad Juárez cuando tenía 25 años. En este sentido, reveló que no recuerda qué clases impartió, pero estuvo frente a varios jóvenes, acompañado de tizas y un pizarrón.
"No sé qué habría enseñado, pero yo era catedrático".
El primer acercamiento que tiene con el mundo el espectáculo, fue en el teatro de una manera casual en la preparatoria. Reveló su interés por la actuación, que se alimenta gracias a la invitación de un profesor, esto sin tener alguna vocación relacionada con las artes escénicas. El primer actor narra cuando este maestro invitó a todo el alumnado de una manera muy simpática a integrarse al taller de teatro, al cual, Cosío asiste sin saber que, Octavio Trías se convertiría en su gran amigo.
Tras su paso por los escenarios, el también poeta señaló que recibió una invitación para hacer participar en la cinta titulada "Una de dos" de Marcel Sisniega, con un papel relativamente pequeño, siendo esta su primer acercamiento en el Séptimo Arte.
Cosío se hizo presente por la cinta "Matando Cabos" de Alejandro Lozano, película que lo catapultó al estrellato y llamó la atención productores, esto debido a que el filme tuvo mucho éxito en las salas de cine.
"El cine ha sido parte de mi actividad más primordial", señaló.
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Choque entre la personalidad y sus personaje
Para entrar en un personaje, el también llamado "Cochiloco" dijo que los actores tienen prohibido pensar sobre la calidad moral de los personajes que les son asignados.
"Nos otorgan un personaje y hay que cumplirlo, independientemente de que este sea un maleante o un héroe".
Al respecto, confiesa que, por su complexión, su rostro adusto, entre otras características de su personalidad, ha sido elegido para interpretar personajes de esa naturaleza: Personajes violentos. Sin embargo, comentó que su mismo carácter y carisma, lo han llevado a hacer comedia, como en su recientemente participación, "Lecciones para canallas", donde interpreta el personaje de un estafador, y en su más reciente colaboración "¡Qué Viva México!", donde interpreta a tres personajes: un jerarca de la familia "Reyes", un retrasado y un policía corrupto.
Asimismo, durante la charla con Adriana Delgado, el actor que participa en la cinta de Luis Estrada, afirmó que el tener a tres personajes para esta película, fue un regalo que le hizo el director.
"En mi caso fue un obsequio que de pronto me diga, 'oye, pues aquí tienes que ser tres', entonces, es un regalo", dijo.
Por otra parte, afirmó que el darle tres personajes a Damián Alcázar, quien ha hecho mancuerna con Estrada en siete películas, dijo, fue también un regalo para él y de poder compartir créditos una vez más, tal como lo hicieron en la cinta "El Infierno".
Sátira, el estilo de Estrada para Cosío
El nacido en Nayarit explicó que el cine de Luis Estrada ha sido muy crítico sobre el gobierno en turno, en la que ilustra al sistema político mexicano en ese tono de sátira que hace que al espectador lo incomode; sin embargo, ha creado personajes que de alguna manera, han sido bien acogidos por el público.
"Son películas incómodas, pero películas con sentido del humor, humor negro, tal vez, y eso es lo me ha entusiasmado de las invitaciones que me ha hecho Luis", reveló.
Asimismo, Cosío reconoció que a la actual administración no le agradó la cinta del director mexicano, pero al público sí, esto lueo del que el presidente arremetiera contra la película en su conferencia mañanera.
Me agrada mucho que incomode con sus propuestas cinematográficas, que finalmente haga de un arte como el cine, dijo, Estrada lo convierte en un planteamiento donde cuestiona su realidad, señaló.
División de clases, el tema favorito de Estrada
Respecto a la división de clases que ha hecho: fifís, conservadores y chairos, el primer actor comentó que es una retórica de la actual administración, la cual, está de moda y proviene del poder del Estado, que es quien ha provisto este lenguaje en la sociedad.
"Antes no existían esos términos o no eran utilizados de la manera como lo son ahora".
Consecuencia de ello, Luis Estrada ha hecho cine donde hay división de clases, personajes antagónicos, justo por esta división social. Ahora, el director se inmiscuye sutilmente en este discurso y usa esta terminología, que seguramente dejará de usarse en la siguiente administración que gobierne el país.
Al interpretar a varios personajes como "Don Neto" en "Narco: México", a "Rubén" en “Matando Cabos”, a "Juan" en “Arráncame la vida" o al famoso "Cochiloco" en "Infierno", el protagonista que refleja parte de la realidad mexicana afirmó que existe una línea muy clara entre la ficción y la la realidad.
"Si nosotros nos llevamos la ficción a nuestra casa, empezamos a tener problemas mentales", advirtió.
Ante esto, afirmó que un actor no puede llevarse el drama, la historia o los personajes con personas inmediatas como lo son la familia. Contrario a esto, Cosío ha visto su trabajo como un juego serio, denso, profundo que al final, la regla principal es que es ficción, aunque su labor es hacer que parezca verdadero, esto sin olvidar que las escenas de acción o de violencia, el actor debe estar consciente de ello y no perder el sentido, ni arrebatarse por el momento, es decir, tener conciencias de que se está actuando y haciendo una mentira que tiene que ser verosímil.
Joaquín Cosío: la fama y el cine
El también protagonista de la cinta "Belzebuth", aseguró no haber perdido el piso frente a la fama que lo precede, y hasta ahora, no ha habido persona entre el público, familia o amigos que se lo haya sugerido o reclamado.
"No me han dicho jamás que me crea demasiado. Hay algunos beneficios que deja el trabajar de manera pública", señaló
El actor destacó que ha tenido una presencia bastanet interesante en el cine mexicano. Recordó la trayectoria de grandes artistas como Pedro Infante, quien ha tenido premios internacionales como el Oso de Plata, o el recién fallecido Ignacio López Tarso, el cual consideró un artista de primer nivel, ambos de la época del Cine de Oro mexicano.
Por ello, Cosío señaló que existe una fuerte presencia del actor mexicano y del cine en la industria, el cual, ha tenido altibajos como todo; sin embargo, aseveró que el cine está vivo más que nunca,
"El cine mexicano está produciendo, está generando, dando de qué hablar, más ahora efectivamente, con esta generación de nuevos directores" sentenció
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