Tuvo que pasar más de un año para que recibiera justicia un hombre que fue asesinado por su propio hermano en Ixtlahuaca, Estado de México. Fue el 5 de diciembre de 2021 cuando Margarito “N” mató a su pariente únicamente porque se enteró que era homosexual.
De acuerdo con información difundida este jueves por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), ese dia Margarito caminaba junto a su hermano por un camino de terracería ubicado en el Barrio Nueve de San Bartolo del Llano, cuando ambos comenzaron a discutir.
Tras agredir verbalmente a su familiar debido a su orientación sexual, Margarito lo llevó por la fuerza a la víctima a un terreno de cultivo del mismo municipio, donde lo golpeó en repetidas ocasiones con un tubo hasta matarlo.
Trece meses después de este atroz fratricidio que sacudió a los pobladores de Ixtlahuaca, las autoridades judiciales finalmente giraron una orden de aprehensión en contra de Margarito “N”, quien fue trasladado al penal de Atlacomulco donde seguirá su proceso legal.
Es importante mencionar que, de acuerdo con el Código Penal Federal, el homicidio con agravante en razón de parentesco puede ser castigado con una pena de hasta 40 años de prisión, a lo que se sumaría que este crimen en Ixtlahuaca fue realizado por causa de una preferencia sexual.
Preocupan crímenes en contra de hermanos sanguíneos
Desafortunadamente, este no es el único crimen que una persona comete en contra de sus hermanos. Apenas el miércoles, la misma Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que cumplimentó una orden de aprehensión por tentativa de feminicidio en contra de Jonathan “N”, un hombre de 27 años que intentó quemar viva a su hermana en el municipio de Ecatepec.
Los hechos ocurrieron el pasado 4 de febrero en la colonia San Isidro Atlautenco. El sujeto le roció gasolina a Yessica, de 21 años, y le prendió fuego, causándole graves quemaduras en gran parte de su cuerpo, por lo que fue llevada de emergencia a un hospital local y posteriormente al Hospital 20 de Noviembre de la Ciudad de México. Durante el ataque, Jonathan también se quemó los brazos y las manos, por lo que fue internado en un nosocomio de Ecatepec, en el cual permaneció custodiado hasta su alta. En ese momento, fue cuando agentes de la FGJEM lo detuvieron y llevaron al penal de Chiconautla, en Ecatepec.
Otro crimen entre familiares que sacudió a la opinión pública fue el atroz asesinato a sangre fría del sacerdote Juan Angulo Fonseca, quien el pasado 10 de febrero fue ultimado a tiros por su propio hermano en el municipio de Atotonilco, en el estado de Jalisco. El fuerte video quedó grabado y pronto hizo viral en redes sociales.
El homicida, identificado como Guadalupe Angulo Fonseca, le disparó con una escopeta al religioso y luego huyó sin que hasta el momento se tenga información sobre su paradero. Versiones periodísticas y del propio presidente Andrés Manuel López Obrador apuntan a que el fratricidio se originó a raíz de una disputa familiar por unos terrenos.
*Con información de Andrea Hernández y Mabel González
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