El Metro sirve como uno de los medios de transporte públicos más óptimos e inmediatos para la capital del país, cuya afluencia tiende a embotellarse en ciertas regiones dada la abundante acumulación de tránsito vehicular tanto en avenidas importantes como a lo largo de calles secundarias.
Recordemos que en agosto del año cursante la CDMX fue catalogada como el lugar número 28 entre las ciudades con el peor tráfico del mundo, de acuerdo con el ranking Traffic Congestion Index 2021 de TomTom, por lo que este medio se erige como un pasadizo cotidiano para quienes requieren de un "aventón" hacia su trabajo o escuela.
Sin embargo, este medio de transporte también se ha consagrado como un punto clave donde confluyen diversos aspectos sociales de la ciudad, por lo que usualmente utilizan sus instalaciones para múltiples ofertas culturales dirigidas al disfrute de los usuarios, quienes tienden a culminar sus exhaustivas jornadas mientras viajan en estas vías.
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Origen de División del Norte
Una de las estaciones del metro con mayor historia en su nombre es sin duda alguna División del Norte, la cual pertenece a la Línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México, y está ubicada al sur, en la alcaldía Benito Juárez.
La inauguración data del año 1980, el 25 de agosto, cuando México se encontraba en su formación como megaurbe, mientras experimentaba profundos cambios en su anatomía civil. Esta década estuvo representada por crisis económicas gracias a las devaluaciones de la moneda, así como un crecimiento exponencial de la población, donde paulatinamente se iban definiendo las delegaciones y avenidas. En dicho año, José López Portillo se encontraba a la cabeza del Gobierno Federal, aquel priista que enfocó su administración en fortalecer la industria petrolera, la apertura política con España y la nacionalización de la banca.
El nombre de la estación surgió gracias al ejército conocido como La División del Norte dirigido por Francisco Villa durante la Revolución Mexicana. Su símbolo se le atribuye a la escultura en honor al histórico caudillo, situada en el centro de una glorieta al cruce de las avenidas División del Norte, Universidad y Cuauhtémoc.
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Pancho Villa, quien realmente se llamaba Doroteo Arango, reunió a inconformes con el gobierno de aquel entonces para combatir a soldados federales. Cuando en Chihuahua logró conseguir reunir a aproximadamente 5 mil hombres, el coronel Juan N. Medina decidió que esta agrupación ya representaba un cúmulo neurálgico de revolucionarios, la cual se había transformada en una división, constituida mayormente por gente del pueblo, vaqueros, caporales y demás pobladores, por lo que a Villa se le otorgó su dirigencia. Ante esto, el caudillo nombró a sus más cercanos colaboradores.
Su dominio militar del norte derivó en la implementación de reformas políticas y sociales de la región, y tomaron las plazas federales Ciudad Juárez, Chihuahua, Torreón, Saltillo, Zacatecas
Suicidio de Judith Velasco
La estación también fue testigo de un trágico suceso: el suicidio de una vedette llamada Judith Velasco. La actriz, originaria de cuba, participó en 20 películas del cine mexicano. Su incursión inició en en la televisión durante los años 70, época en la cual trabajó principalmente en programas de comedia.
En 1978 se valió de un papel en el programa La Carabina de Ambrosio, proyecto clave en su trayectoria actoral, pero fue reemplazada siete años más tarde por Lucila Mariscal, quien encarnó al papel de "Lencha", un ícono de la comedia en México.
La pérdida de su trabajo la hundió en una profunda depresión, la cual se vio agravada por su soledad. En suma, atravesó por discriminación y rechazo por parte de los productores, quienes se negaban a contratarla debido a que había perdido su belleza.
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No fue hasta que Xavier López "Chabelo" trató de apoyarla para que retomara las riendas de su vida y la contrató para un nuevo proyecto televisivo. A pesar de ello, la depresión de Judith se encontraba en niveles sumamente agudizados, con lo que su voluntad de trabajar ya no era la misma. La historia de la vedette culminó una mañana del 16 de febrero de 1994, cuando decidió arrojarse a las vías del tren de las estación División del Norte.
Homenaje permanente a cantautores
El uso de esta estación no se limita al transporte, ya que el Gobierno de la Ciudad de México presentó la exposición permanente "Autores y Compositores de México", donde se homenajea a figuras que han dejado huella en la música y literatura de la nación, cuyas obras han sobrevivido a la inexorabilidad del tiempo.
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El 15 de enero del 2020 se presentó por primera vez los retratos de más de 400 compositores y cantautores a lo largo de las instalaciones. Además, colocaron un piano, instrumento disponible para los usuarios que quieran entonar alguna melodía, así como una pequeño karaoke, que cuenta con aproximadamente 3 mil temas clásicos y contemporáneos de la música mexicana, de autores tales como Álvaro Carrillo, Juan Gabriel, Armando Manzaneor, Agustín Lara, Roberto Cantoral, María Joaquina de la Portilla Flores, Consuelo Velásquez, entre muchos otros más.
El sitio fue ampliamente decorado con notas musicales y los rostros de los compositores emblemáticos, quienes han sobrevivido al olvido gracias a este tipo de homenajes, así como sus magistrales obras.
Fue Miguel Angel Mancera, mandatario estatal de aquel entonces, quien inauguró en 2017 la exposición en compañía de Armando Manzanero, por lo que ambos cortaron el listón inaugural e invitaron a la Sociedad de Autores y Compositores de México a llevar a cabo presentaciones.
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