Cinco de los seis gobernadores que salen del cargo en los últimos meses del año dejarán una deuda pública estatal inferior al promedio nacional, aunque no se encuentran entre las que menor saldo cuentan.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con corte al primer trimestre de este 2022, Quintana Roo, gobernada por Carlos Joaquín, es la entidad más endeudada de las seis, con 23 mil 33 millones de pesos.
Sin embargo, esta entidad logró una disminución de las deudas públicas a lo largo de este sexenio, las cuales heredó de otras administraciones; redujo tres mil millones de pesos.
En las cifras, le siguen Tamaulipas, encabezado por Francisco García Cabeza de Vaca, con 18 mil 533 millones de pesos, y Oaxaca, gobernada por Alejandro Murat, con 14 mil 629 millones.
Durango, gobernada por José Rosas Aispuro, tiene nueve mil 642 millones, seguido de Aguascalientes, al mando de Martín Orozco, con cuatro mil 96 millones, e Hidalgo, donde Omar Fayad, que heredará cuatro mil 89 millones.
De acuerdo con Hacienda, el promedio nacional es de 20 mil 558 millones de pesos.
Los datos indican que la CDMX tiene 92 mil 767.8 millones de pesos de deuda pública; Nuevo León, 86 mil 602 millones; Edomex, 59 mil 130 millones; Chihuahua, 51 mil 305.2 mil millones, y Veracruz, 47 mil 661.4 millones En contraste, Tlaxcala no tiene deuda, mientras que Querétaro tiene la menor, 62 millones.
El Instituto Mexicano de la Competitividad, en su estudio Hablemos de Deuda 2022, señaló que este mecanismo debe ser un instrumento de financiamiento que, bien utilizado, mejorará las condiciones de vida de las personas.
Ignacio Ruelas, especialista en finanzas públicas del CIDE, recordó que México cuenta con insuficiencias de los gobiernos locales para la recaudación de impuestos, mientras que las responsabilidades de gasto no se complementan con capacidades administrativas y legales para generar ingresos propios.
PAL
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