La noche de este miércoles 29 de junio se transmitió el tercer episodio del documental "Caníbal, Indignación Total", la historia de Andrés Filomeno Mendoza Celis, uno de los feminicidas seriales más sanguinarios de la historia.
En esta nueva entrega, titulada "El Caníbal", se describe la guarida del feminicida, ubicada en el Estado de México, municipio de Atizapán de Zaragoza, en la colonia Lomas de San Miguel.
Jonathan González, integrante del cuerpo de Bomberos de Atizapán, dijo que cuando llegaron al inmueble se encontraron con una escena bastante fétida y sucia.
"A pesar de que en esa casa vivía mucha gente, se veía bastante descuidada, desde los patios hasta los cuartos. En la casa de Andrés encontramos trastes sucios, ropa de mujer, de niño, un colchón que ni cobijas tenía", declaró.
El bombero detalló que poco a poco fueron conociendo el perfil y personalidad de Andrés. En el lugar donde aparentemente asesinaba a sus víctimas fueron encontradas películas de terror de la saga "Hannibal", un diario donde escribía nombres de las personas que mataba y hasta libros de anatomía.
Cabe recordar que "El Caníbal de Atizapán" trabajó durante muchos años como carnicero y tenía el conocimiento de cómo destazar y hacer cortes perfectos, además de que se seguía preparando con libros e investigaciones.
Además, de acuerdo con los testimonios de funcionarios, le gustaba grabarse cometiendo delitos. ya que le causaba placer asesinar mujeres.
"Parece que se inspiraba en 'Hannibal', encontramos muchas películas en su cuarto, todo iba tomando forma en el caso. Además, también tenía libros de anatomía, entonces eso explicaba sus cortes perfectos", declaró un bombero
Regalaba carne
Una de las partes que más perturbó a la audiencia fue cuando se reveló que Andrés regalaba la carne de sus víctimas como comida a sus conocidos y vecinos.
Pese a que las autoridades de la fiscalía se negaron a tocar el tema, la periodista Gabriela Warkentin informó que Andrés les "invitaba" tacos de carnitas a los policías de Atizapán.
"Era muy curioso, cuando salía por Atizapán les decía a los vecinos que era carne de jabalí que traía de Oaxaca y cuando llegaba a Oaxaca les decía que era carne de cerdo que le regalaban en el Estado de México"
Mendoza Celis, originario del estado de Oaxaca, llegó a a la capital del país en la década de 1980.
Con engaños o por la fuerza, llevaba a mujeres a su domicilio para quitarles la vida. No se sabe sí cometía violencia sexual, pero sí que desmembraba los cadáveres y los enterraba bajo el suelo de una habitación subterránea de su vivienda.
Se sabe que frecuentaba bares en los que intentaba seducir mujeres y pagaba por su compañía. El rechazo, por su edad o por su apariencia, lo tomaba muy mal y entonces actuaba en una suerte de "venganza".
Otra de las características de Andrés, de acuerdo con Feggy Ostrosky, investigadora de la UNAM, es que tenía un rencor enorme hacia las mujeres, las veía como "animales" que podía destazar.
Es una persona que te transmite confianza, como todo buen psicópata, pero veía a las mujeres como personas malas, manipuladoras y que siempre te sacan todo para solamente satisfacer sus intereses
La Fiscalía del Estado de México informó este lunes que en total han recolectado 4 mil 600 restos óseos en la casa de Mendoza, correspondientes a 17 mujeres y dos hombres, uno de ellos un menor.
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