No hay un cuerpo que dé certeza de la muerte de Pedro Palma, por lo que su hijo Ricardo no ve con buenos ojos las teorías que indican que es una de las víctimas que fueron asesinadas en la comunidad de Cerocahui,
El joven cardiólogo aseguró que si bien el estatus de su progenitor es de desaparecido, además de que sea hallado por las autoridades, le interesa que la gente sepa quién era.
Como suele ocurrir en estos casos, la información que se ha divulgado en medios nacionales señalan a Palma como un civil que se metió a una iglesia y fue ultimado por el hombre junto a los religiosos; sin embargo, su hijo pretende que conozcan su historia.
¿Quién es Pedro Palma?
En entrevista con Javier Alatorre para El Heraldo Media Group, Ricardo contó que su padre nació en una familia escasos recursos. Después de mudarse a Chihuahua, sus padres se vieron imposibilitados para cuidar de él, así que lo enviaron a una casa hogar.
Cuando salió de este lugar, se percató de que su madre y hermanos seguían padeciendo la pobreza, por lo que decidió ir de mojado a Estados Unidos.
Fueron varias veces las que fue deportado de regreso a México, pero, cuenta su hijo, logró regresar a Norteamérica y quedarse allá varios años, en los cuales además aprendió inglés.
Al cumplir 18 años de edad, decidió regresar a su casa. El conocimiento del estado, así como su dominio del inglés lo hizo la persona adecuada para poder guiar a los turistas que quisieran conocer la zona.
Poco después se casó. Con su esposa fundó una empresa familiar dedicada al turismo. Durante los años que pasó mostrando lo más bello de la entidad, también tuvo dos hijos: Ricardo y Pedro.
El mayor de ellos estudió medicina y se especializó en Cardiología, mientras que el menor siguió sus pasos para convertirse en la persona que mostraba este lugar a los turistas.
La mayor pasión de Pedro fue visitar su país y enseñar lo que había en la sierra tarahumara. Al igual que los jesuitas que asesinaron, era parte de la comunidad y era reconocido por su labor. Su familia pide justicia por estos hechos.
Tras la huella de su asesino
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, este informó que se tenía plenamente identificado al hombre que había asesinado a los sacerdotes Javier Campos, Joaquín Mora y al guía de turistas.
El mandatario de México informó que se trataba de José Noriel Portillo, mejor conocido como "El Chueco", un presunto criminal que se habría llevado los cuerpos de sus víctimas sin dejar rastro.
La Fiscalía del estado ofreció una recompensa de cinco millones de pesos para quien brinde información que permita la captura de este hombre.
Javier "El Pato" Ávila, otro sacerdote que presenció los hechos, asegura que pidió al agresor que dejara los cuerpos de los abatidos en el lugar, pero este se negó. En entrevistas que ha dado a los medios de comunicación inclusive cuestiona la razón por la cual no lo asesinó también a él. Aseguró además que el asesino le pidió disculpas por haber cometido este delito.
De acuerdo con la información brindada por López Obrador, el agresor tenía dos carpetas de investigación en su contra; una de ellas por haber asesinado al turista Patrick Braxton-Andrews y la segundo por haber liquidado a activistas de la sierra.
Las autoridades creen que "El Chueco" es líder de un grupo criminal llamado Gente Nueva, el cual es una célula del Cartel de Sinaloa.
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