El secretario de Salud, José Antonio Martínez García, pidió a la población extremar precauciones y en caso de detectar una mala calidad del aire evitar realizar actividades al aire libre.
Comentó que las condiciones de mala calidad del aire sí tienen un efecto negativo en la población, sobre todo en aquellas personas que viven con padecimientos bronquiales y pulmonares.
En ese sentido, dijo que para esos grupos de edad la indicación que debe prevalecer es la de permanecer en casa y evitar a toda costa la realización de actividades al aire libre, como correr o hacer ejercicio.
Agregó que ante todo se debe evitar el contacto cuando la calidad del aire sea muy mala.
Por su parte, el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, señaló que si bien se registraron cifras altas de concentración de contaminantes en el valle de Puebla, esto no debería considerarse una situación general para el resto de la entidad.
Aseveró que “Puebla no es nada más la ciudad capital (…). La calidad del aire en el estado de Puebla, generalmente es buena”.
Fase I de contingencia ambiental
En conferencia de prensa, las autoridades ambientales del gobierno de la Ciudad de México, del Estado de México, de la SEMARNAT y de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) detallaron las medidas aplicadas de reducción de emisiones y de protección de la salud ante la activación de la Fase I de contingencia ambiental atmosférica por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
La titular de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) comentó que “a lo largo de tres décadas se ha monitoreado la calidad del aire, actualizado los programas para mejorar la calidad del aire y se han tomado acciones que han reducido la contaminación en el Valle de México, sin embargo, el nivel de exigencia en cuanto a los límites a los cuales se debe activar una contingencia, se han incrementado para proteger la salud de las personas. Por ello, debemos continuar trabajando para tener una ciudad con mejor calidad del aire, lo que implica acciones más robustas y un mayor compromiso”.
El coordinador ejecutivo de la CAMe mencionó que la temporada de ozono se presenta en los meses de marzo a mayo, periodo en el cual las condiciones meteorológicas favorecen la formación de ozono y su acumulación, debido a la estabilidad atmosférica y viento débil, altas temperaturas e intensa radiación solar que caracterizan la temporada seca-cálida y que con mayor frecuencia se superan los límites de la calidad del aire para ozono y se alcanzan los valores más elevados del contaminante.
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