Esta no es una carta para David Monreal, es una carta para el gobernador. La estrategia de seguridad para Zacatecas no puede depender solo del proyecto federal; Zacatecas tiene dinámicas particulares y Zacatecas lo gobiernas tú. Gobernador, aquí no hay intenciones políticas, este es un llamado y una propuesta ciudadana.
Gobernador, ya sabemos que el problema de la violencia en Zacatecas te precede, pero la responsabilidad de atenderlo la aceptaste cuando te postulaste como candidato y la heredaste formalmente cuando juraste como gobernador. Los otros ya no están, estás tú. Por eso te exigimos a ti; se lo exigimos al Gobernador, no a David.
Leí tu entrevista publicada en un periódico de Zacatecas esta semana… decepción. Decepción porque llegas tarde; decepción aún mayor porque llegas igual. Un gobierno NUNCA debe decir que "el crimen organizado nos ha rebasado".
Tu gobierno es el responsable de mantener (y reestablecer si es el caso) la gobernabilidad y el estado de derecho; tu responsabilidad es que todos seamos tratados igual bajo la ley y que las desviaciones sean corregidas. Declararse rebasado es incorrecto en varios niveles, pero tiene otro efecto gravísimo: formula en nosotros las expectativas.
Tú controlas gran parte de la narrativa, la historia que aglutina y llama a la acción colectiva. Por eso debe ser clara y creíble: ¿qué tipo de narrativa es esta?
Te puede interesar: Violencia contra periodistas: La democracia muere en silencio
¿Qué está haciendo Zacatecas para frenar al crimen organizado?
No es verdad que tenemos las mismas responsabilidades ante el problema: tú nos gobiernas. Podemos contribuir, pero el gobierno de Zacatecas tiene privilegios que los ciudadanos no tenemos: capacidades únicas de coordinación, comunicación, financiamiento y despliegue. Tu papel también podría ser el de orquestador, para articular los esfuerzos fragmentados. En lugar de eso has optado por repartir las culpas en fragmentos.
David Monreal, tú tienes nuestros impuestos, tienes el uso legítimo de la fuerza, tienes las prerrogativas de las que acabamos de hablar y además tienes nuestra atención. Tienes la posibilidad (y la responsabilidad) de dar dirección.
Esta semana vimos nuevamente a las familias desplazadas por la violencia y la respuesta institucional fue acompañarlas con armas para que terminaran de sacar sus cosas (de las propiedades que ahora no les pertenecen).
A falta de estrategia, un diputado federal se apuntó para convocar a que “se levanten en armas”. Peligrosísimo, pero natural; los huecos de narrativa siempre se llenan, gobernador, es el precio de llegar tarde. Zacatecas nunca te va a reclamar que uses nuestros impuestos para ayudarles, todo lo contrario.
Condolencias para la Guardia Nacional, pero no para las familias que perdieron hijos estas semanas. Gobernador, nosotros también sentimos lo que sucede a los elementos que hasta dan la vida para protegernos. Los que están bajo las órdenes del gobierno merecen nuestra atención y empatía; también los que son gobernados.
Los gobernados son tu responsabilidad principal, tan importantes que quienes están bajo tus ordenes y las de gobierno federal deben cuidarnos. Tarde, pero aún puedes llegar. Esas familias te siguen esperando.¿Cuál es el plan? Claro y creíble. Los ciudadanos sabremos acompañar. Estamos tristes y encabronados, pero aquí estamos.
Sobre la iniciativa ciudadana ya adelantamos algunas ideas en un medio local: lanzaremos un Observatorio; crearemos un fondo con nuestros migrantes para financiar programas de construcción de paz; llevaremos experiencias y financiamientos internacionales y este sábado inauguraremos un nuevo espacio para arte y talleres permanentes de cultura de paz. Por mucho no basta, pero esta es una trinchera decidida. Hay muchas personas y proyectos construyendo paz en Zacatecas; tú puedes articular y ampliar los esfuerzos.
Me despido, pero antes te recuerdo que en Zacatecas hay familias que ya gritaron tanto que no les quedan palabras. Te escribo porque tener voz es un privilegio y una responsabilidad. Le debo mucho a Zacatecas y, como tú dices, amor con amor se paga.
Por: Miguel Moctezuma Barraza, consultor de políticas públicas, Maestro en Políticas Públicas (Oxford) y Maestro en Gobierno y Asuntos Públicos (UNAM). Ex becario Chevening. miguel.moctezuma@hackademy.lat