Salvador Alfonso Martínez Escobedo, alias “La Ardilla”, fue arrestado durante la guerra contra el narcotráfico declarada por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa en contra del crimen organizado. El capo fue identificado por las autoridades federales como uno de los jefes regionales del cártel de Los Zetas, el brazo armado creado por el Cártel del Golfo de Osiel Cárdenas Guillén, quien dejó en manos de Heriberto Lazcano Lazcano, a.k.a. “El Lazca” como su líder.
“La Ardilla” formó parte del grupo criminal conformado por exmilitares, principalmente de la división de infantería -expertos en el combate cuerpo a cuerpo-. Dentro de la organización delictiva, Salvador Alfonso Martínez era conocido también como el “Comandante Ardilla”, y según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), era jefe regional de Los Zetas en por lo menos en tres estados: Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
La captura de “La Ardilla” se concretó en Tamaulipas en noviembre de 2015, cuando los efectivos de las Fuerzas Armadas se enfrentaron a un grupo armado en el municipio fronterizo de San Fernando. Después de la refriega de balas entre los sicarios de Los Zetas y los soldados, finalmente los castrenses lograron detener con vida a “La Ardilla” Martínez Escobedo.
“La Ardilla” era buscado por la hoy extinta Procuraduría General de la República (PGR), la cual ofrecía una recompensa de unos 15 millones de pesos para aquellas personas que brindaran información por su captura.
“La Ardilla” era acusado de matar a 72 migrantes
Las Fuerzas Armadas informaron que seguían la pista de Salvador Alfonso Martínez Escobedo por ser el autor intelectual del asesinato de 72 migrantes en agosto de 2010 que estaban en San Fernando, lugar donde era el bastión del líder criminal de Los Zetas. La matanza contra los migrantes es la más grande registrada en el país, y hasta hace un par de años, aún no se vinculaban a más culpables del multihomicidio.
De los 72 migrantes asesinados, 58 de ellos eran hombres y 14 mujeres, los cuales habían salido desde El Salvador, Guatemala, Honduras, Ecuador, India y Brasil, indicaron las autoridades. Del caso solo se han presentado dos personas detenidas y se trataron de dos “polleros” capturados en Ecuador.
Felipe Calderón celebró la captura de “La Ardilla”
Otros crímenes agenciados al “Comandante Ardilla” fue ser el autor intelectual de otros homicidios cuando la policía encontró varias fosas clandestinas con decenas de los restos de personas enterradas en Tamaulipas, además de que está relacionado con la fuga de 151 reos en 2010 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y de otra fuga en 2012 donde al menos 131 reclusos de la prisión de Piedras Negras fueron liberados para que formaran parte de sus filas, ya que el grupo estaba debilitado por los enfrentamientos con las autoridades y los grupos criminales rivales.
El presidente Felipe Calderón celebró la captura del jefe criminal de Los Zetas, y a través de las redes sociales envió un tuit donde destacó el 7 de octubre de 2012: “La captura de Salvador Martínez (a) "La Ardilla" es muy importante. Se busca por ser jefe de Zetas que perpetraron masacre en San Fernando”.
Pero cuando “La Ardilla” era presentado por la PGR ante los medios de comunicación, el narcotraficante sonreía en cada oportunidad y hacía movimientos de aprobación con su cabeza y posaba con su mano derecha aludiendo a un número uno que hacía con su dedo índice al seguir con una actitud de desafío ante las fuerzas federales, por lo que parecía que no estaba preocupado de que fuera presentado ante las autoridades.
A mediados del año, el Juez Segundo de Distrito Federal en Ciudad Victoria, dictó sentencia a los 18 integrantes de Los Zetas, entre ellos se encontraba Salvador Alfonso Martínez Escobedo por su vinculación al asesinato de los 72 migrantes en San Fernando ocurrida 12 años atrás.
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RM