Cientos de migrantes venezolanos buscan avanzar y salir de forma desesperada desde el sur de México, en el Estado de Chiapas, pese a la aseveración que el gobierno de Estados Unidos ha hecho para ciudadanos de esta nacionalidad, en una nueva política de contención y expulsión desde la nación norteamericana para aquellos que incumplan con los requisitos.
Los sudamericanos partieron desde Tapachula en dos caravanas conformadas por unas 700 personas cada una, el pasado viernes y sábado. Sin embargo, a unos cuantos kilómetros del municipio de Huixtla, a 35 kilómetros de su punto de partida, los dos contingentes se han fraccionado en pequeños grupos de hasta 50 personas, para seguir en su ruta hacia los límites con Oaxaca y buscar trámites de tránsito libre por México en San Pedro Tapanatepec.
En respuesta a esto, el Instituto Nacional de Migración (INM ) ha señalado que marchar en caravana o transitar irregularmente en territorio mexicano cancela el proceso, ya que el ingreso autorizado por Estados Unidos tendrá también respuesta digitalizada de autorización en el lugar donde se encuentren, lo que les permitirá viajar en transportación aérea.
Los extranjeros se reagruparon este domingo en el municipio de Escuintla, una población aún lejana de Oaxaca. En ese punto, esperan el arribo de más grupos migrantes que han quedado rezagados o partieron apenas desde la frontera con Guatemala.
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Se niegan a dar vuelta atrás
Carlos Valenzuela, uno de los oriundos de Venezuela que espera junto a otros 500 migrantes, señaló que por ningún motivo regresará a su país. “Es solo mirar pa’ delante, porque regresar significaría mi muerte en un país que está acabado; solo al mirada puesta para Estados Unidos”, puntualizó.
“Ojalá nos dejen entrar a Estados Unidos, ya agarraron a muchas mujeres y niños, ojalá el gobierno de México nos deje pasar y también si llegamos allá nos dejen entrar”, añadió.
Según estimaciones del propio INM, actualmente están en tránsito por carreteras del sur de Chiapas al menos tres mil migrantes, mismos que en condiciones adversas han buscado acelerar su marcha hacia Oaxaca y consecutivamente al centro del país.
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Este fin de semana, una redada por parte de miembros de la Guardia Nacional y agentes migratorios ha sorprendido a venezolanos que circulaba en las inmediaciones de los municipios de Tonalá y Arriaga, ya muy cerca de los primeros kilómetros de Oaxaca.
La medida de contención ha generado que decenas de migrantes sean trasladados a centros de detención en Tapachula y Tuxtla Gutiérrez.
Hasta entonces, cientos están varados en territorio mexicano y angustiados ante la necesidad de llegar a la frontera norte.
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