Con una misa de cuerpo presente, familiares y periodistas dieron el último adiós al fotoperiodista tijuanense, Margarito Martínez Esquivel, asesinado el pasado 17 de enero.
La esposa e hijos de Martínez Esquivel, sus hermanos y su madre Eglantina, quien también es periodista, encabezaron los actos funerarios del fotógrafo del semanario Zeta, quien fue ejecutado afuera de su vivienda la tarde del lunes en la colonia Camino Verde.
Entre escenas de dolor y llanto, con la fotografía empotrada en un caballete y el equipo del fotoperiodista, se realizó esta mañana la misa de cuerpo presente del comunicador en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la colonia Independencia.
Luego de la homilía el féretro fue trasladado para ser sepultado en un panteón municipal.
La noche del jueves fue velado en una conocida funeraria de la Zona del Río en Tijuana, donde fotógrafos, camarógrafos, reporteros, periodistas y editoriales acudieron a dar el último adiós a Margarito Martínez conocido en el gremio como “4-4”.
Casi a la par, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que Ángel Peña, un ex policía y bloguero, que fue detenido el miércoles pasado como parte de las investigaciones del homicidio del fotoperiodista, fue puesto en libertad.
Peña no fue detenido por el homicidio, sino por posesión de droga, al ser hallada una cantidad de marihuana en su domicilio particular, durante un cateo realizado por elementos de FGE.
Sin embargo, logró obtener su libertad por tratarse de una cantidad ínfima del enervante.
Esta tarde, en Tijuana, el gremio periodístico ha convocado en punto de las cinco de la tarde a una vigilia “in memorian” del fotógrafo especializado en temas de seguridad.
SSB
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