“Para que aprendan a respetar”, es una frase con la que se ha identificado a los Zetas, pero también describe su manera de operar
El grupo criminal se conformó en la década de los 90, y en un inicio fungía como el brazo armado del Cártel del Golfo.
Asimismo fue un cártel que en sus inicios agrupó a personas que habían formado parte del ejército y su origen se situó en Tamaulipas.
La organización que lideró Osiel Cárdenas ocupó a los Zetas para incrementar su dominio en territorio nacional. Y se les fue identificando por violencia que ejercían, además por su forma de operar y el control de ciertas zonas.
“Utilizaban tecnología sofisticada, tácticas militares y violencia extrema, el grupo ejerció su voluntad sobre amplias franjas de territorio, donde les cobraban rentas a todas las empresas legales e ilegales que operaban en esas áreas”, describe InSight Crime.
La separación de ambos grupos criminales se da tras la captura de Osiel Cárdenas, en 2003. En dicho proceso también se supo de otros grupos que seguían en modelo implementado por los Zetas en su operación.
Por lo que los enfrentamientos incrementaron y cada vez fueron más violentos. De acuerdo con el mismo medio, fue el inicio de masacres como la que sucedió en junio del 2021 en Reynosa y de otros hechos similares que han sucedido en el país.
Para el 2012, los Zetas ya era un grupo fragmentado en al menos cuatro grupos, según lo reportado por InSight Crime, y describe que cada célula es más primitiva en su operación.
En junio del 2021, se reportaron una serie de ataques de grupos armados contra civiles en distintos puntos de Reynosa, Tamaulipas, lo que dejó un saldo de 19 muertos.
La fiscalía estatal indicó que el hecho fue consecuencia de la lucha entre dos células del Cártel del Golfo: los Ciclones y los Escorpiones, por el control del territorio y comenzaron a disparar “diestra y siniestra”. Asimismo, se indicó que dichas células criminales se unieron para enfrentar a los Metros.
“No había muchas razones para agredir a civiles en este caso, aparte de enviar un mensaje. Así, los mercados criminales parecen casi una añadidura”, concluye dicha publicación.