Una organización civil lanzó desde hace dos semanas una campaña para recolectar cascarones de huevo, a fin de sanear el río Santiago
Con filtros orgánicos elaborados con una mezcla de calcio, magnesio y cascarones, la asociación civil H2O va a colocar un filtro en este afluente, uno de los más contaminados de Latinoamérica.
Bernardo Galán, delegado de esta organización en Jalisco, explicó que la combinación es capaz de filtrar metales pesados y se coloca en zanjas de 25 metros de profundidad, en uno de los puntos donde confluye este afluente en el municipio de El Salto.
Esta iniciativa está actualmente en la primera etapa, que es la recolección, y se espera alcanzar al menos tres toneladas de este material orgánico que se colocará a partes iguales con los otros componentes químicos, lo que le aportará minerales al agua para una mejor calidad.
Este proceso surge de una investigación de la Universidad Autónoma del Estado de México, elaborada en 2016 en dos pozos privados. Ahora está en marcha en el afluente de Jalisco como una prueba piloto y, hasta ahora, la iniciativa se difunde por medio de redes sociales de esta la asociación, que tienen centros de acopio en Guadalajara, Zapopan, El Salto, Chapala y Tonalá.
“Por cada 15 metros se necesita una tonelada y media de cascaron de huevo y una tonelada de cal y de magnesio. Lo que hace es un proceso de filtración. El mismo río tiene cauces en su parte de abajo y llega a los pozos y antes de que eso suceda, vamos a hacer esta franja de 25 metros y ponemos la mezcla que retiene los metales pesados y las heces para que no llegue a esa agua y al momento de consumirla de los mantos freáticos ya la tenemos más limpia”, explicó
El proceso se debe hacer durante la época de lluvias, entre el periodo de mayo a noviembre, y se espera sumar voluntarios para cavar la zanja, trasladar los insumos de los centros de acopio y preparar los materiales.
Por Mayeli Mariscal
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