La situación es apremiante. Cerca del 85% del territorio mexicano se encuentra en sequía, además los lagos y presas se quedan sin agua. Al respecto, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, una de las regiones más afectadas, que es la sequía más severa en 30 años.
De acuerdo con datos oficiales, algunas de esas presas, como Villa Victoria, al oeste de la capital, están a un tercio de su capacidad normal, y falta mes y medio para que haya precipitaciones importantes para que se repongan.
Las afectaciones son graves
Mientras la sequía se prolongue, se verá disminuido el suministro, más si la gente comienza a desperdiciar el agua en días donde la temperatura sea alta.
Y es que una cuarta parte del agua que abastece a los 9 millones de habitantes de la capital proviene de presas como Villa Victoria y otras dos, que en conjunto están a 44 por ciento de su capacidad. El resto es extraído de pozos dentro de los límites de la ciudad, pero el nivel freático es bajo y las fugas en tuberías hacen más grande el problema.
El lago que podría desaparecer
Más hacia el oeste del país, en Michoacán se encuentra el segundo lago más grande, el de Cuitzeo, donde el 70% del lecho está seco. La sequía es la principal causa, aunque los habitantes explican que las carreteras construidas a través del lago y el desvío de agua para consumo humano también tienen que ver.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo que las comunidades aledañas ahora padecen tormentas de arena. Agregó que las comunidades podrían tener que plantar vegetación en el lecho del lago para impedir que ocurran.
Los pobladores han urgido al gobierno e instituciones ecológicas que intervengan cuanto antes, pues sólo sobreviven seis de las 19 especies de peces del lago. Además, atribuyeron a las tormentas de arena decenas de miles de infecciones respiratorias e intestinales entre los habitantes locales.
msb