Ante el marco más allá del diseño de los libros de texto que se dan en las escuelas públicas y privadas de México, sino la prisa de hacer cambios en la base, Manuel Gil Antón señaló que la premura y una cierta tendencia al ahorro simple, de dinero y tiempo en la elaboración de los libros es muy mal aconsejada y peor editora.
"Lo apresurado y lo barato sale caro y mal", dijo Gil Antón, respecto al tema de la elaboración de los libros de texto.
Al respecto, el profesor del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México afirmó que uno de los problemas centrales es que se están elaborando los libros de texto sin que se hagan aprobado los programas de estudio, es decir, no hay un currículum establecido y aprobado que sería la guía, sobre la cual se conforman los libros de textos.
¿A dónde va encaminado el aprendizaje?
Cuestionó sobre cuál sería la orientación de estos libros en el que algunas partes deriven de los planes de estudio de 1990 y otros de los planes de estudio de la Reforma del pacto por México, y algunos de lo que sería la nueva escuela mexicana, por lo que habría un enorme riesgo, ya que se están haciendo los libros sin ese recurso fundamental.
En entrevista con Roberto Aguilar, Arturo Rodríguez e Ignacio Rodríguez Reyna para Periodismo de Emergencia, el también director académico de Educación Futura destacó que la elaboración e un libro de texto es un proceso largo que implica la participación coordinada de distintos factores, como lo son los profesores que tienen una basta experiencia en su empleo.
Colaboración de varios expertos
Dijo además, que se tienen que estar colaborando lo expertos no en lo pedagógico sino en el contenido a profundidad de las materias. A su vez que participen aquellos que han hecho de su objeto de estudio la pedagogía entendida como el estudio sobre cómo es que aprendemos los seres humanos, aquellos que tienen como profesión y oficio la elaboración del libro de texto y aquellos que ilustran estos materiales.
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DRV