La Universidad de California ubicada en San Francisco al analizar la actuación del gobierno federal en la gestión de la pandemia, le otorgó una calificación reprobatoria. Podían haberse evitado hasta 190 mil muertes. Hubo errores y falta de coordinación con entidades que en lugar de hacer más fácil un trabajo conjunto complicó un plan nacional.
En contraste, se reconoce la coordinación que hicieron el gobierno de la Jalisco y la Universidad de Guadalajara por la implementación el Sistema Radar, la detección de casos positivos de Covid-19 y atendiendo médicamente a los enfermos por el virus, cortando la cadena de contagios.
“En el contexto nacional, Jalisco parece tener un buen desempeño en términos de carga de enfermedad. Con el 6.6% de la población del país, el estado representa el 5.6% de todas las muertes confirmadas por COVID-19 al 2 de marzo de 2021, a pesar de tener una de las áreas metropolitanas más grandes del país. Su puntaje de exceso de mortalidad para 2020 fue del 27%, en comparación con la cifra nacional del 45%”.
En el Informe comisionado por la Organización Mundial de la Salud, se destaca que Jalisco fue ejemplar en su tratamiento de la pandemia por coronavirus en México porque a pesar de contar con la segunda urbe más poblada del país y tener contacto vía marítima, aérea y terrestre con destinos donde había focos rojos de contagios logró mantener números por debajo de la media nacional en materia de decesos, así como detección de contagios con la aplicación de pruebas masivas.
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En varias ocasiones Jalisco encabezó visionariamente la lucha contra el virus, adelantándose a medidas nacionales al cerrar escuelas y suspender eventos masivos.
“A principios de marzo de 2021 se habían detectado 224 000 casos de Covid-19 en el estado con Radar Jalisco, aunque el sistema nacional SISVER reporta sólo 79 000. Las pruebas realizadas bajo los criterios nacionales y registradas en el SISVER representan únicamente el 24% de las pruebas realizadas en el estado, y existe una diferencia de 22 puntos en la tasa reportada de positividad de pruebas (Radar Jalisco)”.
Autoridades jaliscienses se coordinaron con sindicatos, iglesias, sector privado y la UdeG para tener un mismo plan de combate al virus.
En el estudio se exhibió un intento de manejar la pandemia con tintes políticos, ya que no hubo cooperación entre las autoridades federales con entidades o “administraciones ajenas a su partido”.
Además, la detección de casos positivos entre la población fue deficiente, lo que llevó a un tratamiento tardío y por lo tanto se registraron más complicaciones de salud y muertes. Por si fuera poco, hubo “una deficiente comunicación hacia los ciudadanos de las políticas de salud”.
La Universidad de California destacó que varios gobiernos estatales rompieron con la política federal, optando por hacer un manejo regional o local de la pandemia.
“La ausencia de coordinación y cooperación ha sido el denominador común, especialmente donde conflictos partidistas se han entrelazado con la separación vertical de poderes. Los gobernadores de los partidos políticos de oposición se han enfrentado al gobierno federal por su respuesta a la pandemia y han impugnado las reformas del sistema de salud que se siguieron implementando durante la emergencia. En algunos casos, los gobiernos estatales han roto con la política del gobierno federal y seguido su propio enfoque para manejar la pandemia”.
Por Adriana Luna
GDM