La pandemia de Covid-19 transformó la vida en todo el mundo; pero para las mujeres sólo trajo cambios para mal. De acuerdo con información de ONU mujeres, todos lso tipos de violencia contra las mujeres y niñas incrementaron, así como la precariedad escolar, laboral, de salud mental, entre otras cosas. En el marco del Día Internacional de la Mujer, te presentamos las ominosas situaciones que se agravaron durante los últimos meses.
Violencia
Desde que comenzaron las cuarentenas obligadas por el Covid-19 las llamadas a las líneas telefónicas de asistencia se han quintuplicado en ciertas naciones, todas relacionadas con violencia doméstica. Esta situación es grave, pues las mujeres están encerradas con sus victimarios. Además, se estima que menos del 40% de las víctimas de violencia buscan algún tipo de ayuda.
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Aunado a esto, el Fondo de Población de las Naciones Unidas calculó en abril de 2020 que por seis meses que se prolongue el confinamiento “se prevén 31 millones de casos más de violencia por razón de género”. Además, ONU mujeres promedió que cerca de 137 mujeres son asesinadas por miembros de su familia, si bien esta cifra fue antes de la pandemia, es muy probable que se haya mantenido o aumentado.
En el mismo contexto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) detalló que en 2020 que en al menos seis países de América Latina entre el 60% y el 76% de las mujeres ha sido víctima de violencia. Este problema y cómo se agravó es difícil de dimensionar, debido a que no han surgido estudios recientes, además de que los aislamientos y la pandemia aún no terminan.
Trabajo
Con las primeras olas de contagios también llegaron las primeras olas de despidos, en las cuales las mujeres fueron las más agraviadas. Uno de los sectores más golpeados fue el de los servicios, donde las mujeres están sobrerrepresentadas, en el caso de América Latina y el Caribe llegaban al 80% en 2019.
Catalina Calderón, directora de Latinoamérica y el Caribe de la ONG Women’s Equality Center, consideró que el hecho de que las mujeres estén perdiendo sus trabajos tiene todo que ver con la violencia, porque cuando son económicamente independientes, hay un freno al control sobre ellas que ejercen sus pareja, pero, cuando pierden sus trabajos, esa independencia se esfuma.
Aún no se sabe con precisión cuánto, pero según la ONU el Covid-19 afectó y seguirá afectando desproporcionadamente a las mujeres porque ganan menos, ahorran menos y tienen puestos de trabajo más vulnerables que los hombres. La Cepal registró que en 2020 empeoró la desigualdad en las tasas de ocupación y participación laboral, especialmente para las mujeres.
Esto sin contar que las condiciones se precarizaron mucho más en el ámbito de la salud, donde el 70% de los empleados son mujeres que ganan cerca de un 28% que sus colegas masculinos, según la OMS. Y por si fuera poco, en algunos países las infecciones de coronavirus entre las trabajadoras de la salud son el doble que en los hombres.
También se agregan la falta de apoyos para madres trabajadoras, cuya carga se incrementó al tener que atender a sus hijos y el trabajo al mismo tiempo.
Educación
La Unesco proyectaba para 2020 que 11 millones de niñas podrían no volver a la escuela o recibir algún tipo de educación a distancia por la pandemia. Expertos se dijeron alarmados por esta situación, ya que las exponía a riesgo de embarazos adolescentes, matrimonios precoces y forzados, abusos y violencia.
Además, también podrían ver aumentada su carga de labores domésticos y si alguno de sus padres perdió ingresos, eso las pondría en una situación aún más complicada, porque por lo regular ingresan al mercado laboral por la necesidad de generar dinero.
Salud mental
Los servicios de salud mental esenciales del 93% de países, de acuerdo con un estudio de la OMS, lo cual impacta más a las víctimas de violencia doméstica, quienes dejan de recibir orientación o ayuda. Una investigación publicada en la biblioteca de los Institutos Nacionales de Salud de EU encontró que aquellas que experimentan violencia de su pareja, están embarazadas, en la etapa posparto o que sufrieron un aborto tienen un riesgo alto de desarrollar problemas de salud mental en medio de la pandemia y que difícilmente obtendrán el apoyo que requieren.
Derechos reproductivos
Solo en América Latina y el Caribe, 18 millones más de mujeres podrían perder el acceso a anticonceptivos modernos por la pandemia de covid-19, según cálculos de ONU Mujeres. A esta de por sí delicada situación se agrega que el personal o recursos de servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la atención en maternidad y de violencia de género, se asignaron para atender la crisis.
Como consecuencia de estas condiciones, el Fondo de Población de las Naciones Unidas estima que habrá 7 millones de embarazos no deseados por cada seis meses que se extienda el confinamiento.
msb