Más de 400 personas que viven cerca de la zona de San José de las Boquillas, en el municipio de Santiago, Nuevo León, fueron desalojadas por el incendio forestal que se reportó desde ayer 16 de marzo.
Las personas evacuadas pertenecen a las comunidades de Chupaderos, La Mesa del Nopal, La Jacinta, Las Adjuntas, Maranata, El Terrero, entre otras zonas aledañas.
“El incendio forestal se reportó ayer en la comunidad La Pinalosa, Coahuila… De manera voraz se propagó a la sierra de Santiago”, indicó Protección Civil de Nuevo León a través de su cuenta de Facebook.
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Además, Protección Civil del estado señaló que alrededor de 150 brigadistas han combatido el incendio desde la tarde y noche de ayer, y la madrugada de este miércoles. También se implementó un operativo de vigilancia, búsqueda y rescate de personas.
También instalaron un centro de operaciones en la Laguna de Sánchez, donde se coordinan las operaciones aéreas de helicópteros; y terrestres, de los brigadistas.
Los brigadistas se dividieron en tres grupos:
- El primer grupo combate el incendio forestal.
- El segundo grupo evalúa los daños y necesidades de las comunidades afectadas.
- El tercer grupo controla y coordina el acceso a la zona de riesgo en los límites de Nuevo León y Coahuila.
"El avance ha sido muy rápido, muy violento en toda la Sierra de Santiago. Es un incendio muy agresivo, peligroso; es un incendio de copa y obviamente se está haciendo el esfuerzo para sofocar pese a las complicaciones del terreno, del incendio y las condiciones meteorológicas”, detalló Miguel Perales, director de Protección Civil de Nuevo León.
El gobernador Jaime Rodríguez Calderón también reveló que se agregaron cuatro helicópteros más al combate del fuego: de Coahuila, Tamaulipas y dos más desde Colorado, Estados Unidos.
El incendio ha ocasionado afectaciones también en la calidad del aire de la zona metropolitana de Monterrey: durante todo el miércoles registra extremadamente mala calidad del aire.
Por lo que el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) del estado recomienda a toda la población permanecer en espacios interiores y acudir al médico si presentan síntomas respiratorios o cardiacos.
Debido a que la mala calidad del aire incrementa la probabilidad de síntomas severos respiratorios en la población en general.
Aunado a esto, y en respuesta a la situación crítica, Bomberos de Nuevo León y diferentes ciudadanos han lanzado alertas para apoyar a los voluntarios y brigadistas que trabajan en sofocar el fuego.
Se hicieron llamados a donar víveres, herramientas y todo lo que pueda ser utilizado para apoyar a los brigadistas.
Un centro de acopio fue instalado en la Estación Central de Bomberos en el primer cuadro de la ciudad de Monterrey.
Recomendaciones ante caída de ceniza
De acuerdo con Protección Civil se espera caída de ceniza en la Zona Metropolitana de Monterrey, por lo que da las siguientes recomendaciones:
- No hacer ejercicio al aire libre.
- Evitar que niños y adultos mayores estén en contacto con la ceniza.
- Mantenerse en casa.
- Cerrar puertas y ventanas.
@PC_NuevoLeon me informa que, durante el día, se espera presencia de ceniza en la Zona Metropolitana a raíz del fuerte incendio en San José de las Boquillas, en Santiago y Arteaga, Coahuila. Se recomienda mantenerse en casa, cerrar ventanas y evitar las actividades al aire libre pic.twitter.com/cb5DmhJEAq — JAIME RDZ EL BRONCO (@JaimeRdzNL) March 17, 2021
¿Qué efectos tiene en la salud el humo de los incendios?
El Observatorio del Aire de Monterrey explicó que el humo de los incendios forestales es “una mezcla de gases y partículas pequeñas que son emanadas por la vegetación, los materiales de construcción y otros materiales al quemarse”.
Por tanto, las personas pueden enfermarse al respirar el humo de los incendios teniendo los siguientes síntomas:
- Tos.
- Dificultad para respirar.
- Ardor en los ojos.
- Irritación en la garganta.
- Moqueo.
- Irritación en los senos paranasales.
- Dolor de pecho.
- Dolor de cabeza.
- Ataques de asma.
- Cansancio.
- Latidos cardíacos acelerados.
Las personas más vulnerables son los adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con enfermedades respiratorias y cardíacas.
Por Daniela García.
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