Luego de que el pasado martes 23 de febrero se postergara el análisis de la Ley Agnes, este jueves 25 el Congreso de Puebla aprobó la iniciativa en lo general y por mayorías las reformas al Código Civil, con lo cual se garantizará el derecho al cambio de identidad de género autopercibida.
Los diputados tardaron más de cuatro horas en la discusión general de la iniciativa, la cual fue aprobada con 34 votos a favor, seis abstenciones, principalmente de los legisladores del Partido Acción Nacional, así como cero votos en contra.
Durante la discusión se tuvieron varias declaraciones de los diputados del dictamen presentado por las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Administración y Procuración de Justicia.
Con la aprobación de esta reforma Puebla, se convierte en la entidad 14 en el país en reconocer el cambio de identidad de género autopercibida. La Ciudad de México, fue el primer lugar que avaló y aprobó en 2008 reformas similares a la Ley Agnes.
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El trámite
Con esta modificación al Código Civil, las personas interesadas en realizar el cambio de género en el acta de nacimiento oficial podrán hacerlo sin ninguna condición, además de que se estará exento de cualquier comprobación que tenga que ver con algún procedimiento quirúrgico.
Al momento de solicitud el documento oficial, los solicitantes no estarán obligados a presentarse ante el Registro Civil con la vestimenta del género que se asume. Cabe recordar que el cambio de identidad sólo aplicará en el nombre más no en los apellidos.
Antecedentes de la Ley Agnes
La Ley Agnes surgió gracias a la lucha de la activista trans Agenes Torres, quien inició una serie de investigaciones para concretar el cambio de identidad en su entidad, Puebla. Agnes fue asesinada el 9 de marzo de 2012 y el presunto homicida intelectual, aún no recibe sentencia.
Luego de que esta iniciativa estuviera paralizada por casi siete años fue retomada, en gran parte por las constantes protestas de organizaciones civiles y colectivos de la comunidad LGBTTTIQ, así como feministas que buscaban reconocer la identidad de género autopercibida.
Por Claudia Espinoza
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