En medio de un conflicto interno en la institución, el director del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), José Antonio Romero Tellaeche, informó que el próximo semestre se va a llevar a cabo de forma presencial debido a la baja actividad del COVID-19 y a que hasta el momento el semáforo epidemiológico está en verde.
El regreso para el semestre Primavera 2022 del CIDE arrancará de forma presencial tanto en la sede Santa Fe de la Ciudad de México, como en la sede Región Centro.
"Dicha decisión fue tomada en el Consejo Académico Directivo del 15 de diciembre por unanimidad", aseguró el director a través de un comunicado.
Para el retorno habrá diversas medidas de prevención, como filtros sanitarios al interior del CIDE; uso de cubrebocas, lavado de manos y avisar a las autoridades correspondientes si hay algún caso sospechoso.
En el comunicado, Romero Tellaeche también dio a conocer que el Conacyt va a empezar a aplicar una nueva política para becar a todos los estudiantes de licenciatura de este centro de estudios.
Esta medida, agregó, tendrá impacto sobre el 33 por ciento de los estudiantes que carecen de beca; el 10 por ciento que solo tienen beca del 25 por ciento; 8 por ciento que tienen beca del 50 por ciento y el 9 por ciento que tienen beca del 75 por ciento.
"El procedimiento específico para acceder a la beca se dará a conocer tan pronto Conacyt defina el procedimiento respectivo", aclaró el doctor Romero Tellaeche.
La información del próximo semestre y las becas se dio a conocer luego de que el martes pasado integrantes de la Comunidad del CIDE acudieron al Senado a pedir un intermediario para resolver el conflicto de este centro de estudios de Educación Superior.
Los inconformes piden la salida de Romero Tellaeche al acusar que hubo irregularidades en su nombramiento y a su vez dijeron que ya no confían en la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla para entablar un diálogo que lleve a la solución.
El conflicto en este último caso surgió porque los estudiantes inconformes piden que se presente primero la renuncia del actual director para sentarse a dialogar, algo que Álvarez-Buylla calificó como chantaje y como "condiciones inaceptables" para negociar.
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