Para los integrantes de la Federación de Colegios y Asociaciones de Abogados de Sinaloa (FAS), el proceso de selección y la designación de la nueva Fiscal General en Sinaloa, fue una simulación, ya que el hecho de que el gobernador desde antes de estar en funciones anunciara que iba a haber cambios en la fiscalía y que quien estuviera al frente de la misma fuera Sara Bruna Quiñónez Estrada, era ya “un tiro cantado” como se dice de manera común.
Así lo dijo el presidente de la FAS Francisco Javier Villareal Gastelum, quien también pronunció su inconformidad desde antes que concluyera el proceso de designación.
El líder de los abogados expuso que podría haber un conflicto de intereses, ya que la actual fiscal fue jueza, y que ahora en su actual encomienda, no podría emitir un fallo veraz si se tratase de un caso en el que ella dio sentencia.
Además de eso Villareal Gastélum mencionó que Sara Bruna Quiñonez tiene una hija que es jueza y eso también podría generar un conflicto en cuanto a la impartición de justicia.
A pesar de ello, el grupo que representa le dará su voto de confianza y estará observante de su labor al frente de la Fiscalía General del Estado.
Los integrantes de la FAS reconocen la trayectoria y capacidad de la Fiscal, y esperan que cumpla con el plan de trabajo que presentó al momento de sus comparecencias.
Así mismo esperan mejores resultados en procuración de justicia en Sinaloa, además de estar dispuestos a colaborar con la Fiscalía en todo lo que concierne a su actividad.
Francisco Villareal dejó en claro que más allá si la designación fue una imposición por parte del gobernador, la cuestión es que los resultados van a hablar por si solos y espera que se pase del discurso a los hechos y que el cambio sea favorable para el estado.
mgm
