Con la mayoría de las bancadas de Morena y aliados, el Pleno de la Cámara de Diputados rechazó aprobar la Cuenta Pública 2018 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), con lo que fue reprobado el gasto público ejercido durante el último año del presidente Enrique Peña Nieto.
En el dictamen en sentido negativo, aprobado con 400 votos a favor, 48 en contra y ocho abstenciones, la Auditoría detectó que hubo un gasto adicional por 331 mil 892 millones de pesos en el Presupuesto 2018. Con el rechazo se instruye a la Auditoría a continuar con los procesos jurídicos para recuperar o aclarar el “daño al erario público” en 2018.
Diputados aliados a Morena, como el petista Reginaldo Sandoval, calificaron el informe como “la última fotografía del modelo neoliberal” en México que favorecen con el gasto público a pocos y empobrece a muchos; mientras, del PRI, Fernando Galindo defendió que el dictamen está fuera de la realidad del gasto realmente ejercido en el sexenio pasado.
“Se instruye a la ASF para que continúe el procedimiento jurídico de responsabilidades relacionadas con la Cuenta Pública 2018, así como a remitir semestralmente a esta Cámara de Diputados, información actualizada sobre la recuperación o aclaración de recursos por parte de los entes fiscalizados”, señala el dictamen.
El dictamen concluye, además, que no se cumplió “a cabalidad los objetivos de la política del gasto, y que los avances en el cumplimiento de los objetivos de los programas nacionales y sectoriales tuvieron un impacto marginal en beneficio de la sociedad”.
Entre otras anomalías, el dictamen apunta que la Oficina de la Presidencia de la República registró una erogación en 2018 de más del doble de lo aprobado por los diputados; en vez de 1 mil 797 millones de pesos, ejerció realmente 3 mil 682 millones de pesos, por medio de transferencias recibidas durante el ejercicio, que representaron un incremento de casi 105 por ciento.
“Lo cual ejemplifica el uso de amplios márgenes de decisiones discrecionales como característica de la gestión financiera de los recursos públicos”, señala el dictamen.
Reginaldo Sandoval, coordinador del PT en Diputados, dijo que con este dictamen queda reprobada la Cuenta 2018.
“Y no sólo esta cuenta, el sexenio de Peña Nieto, y todos los 36 años del modelo neoliberal que se dedicaron a generar una desigualdad, una acumulación en unos cuantos y una pobreza en muchos, y que la 4T está encaminada a solucionar porque, por primera vez, el presupuesto va al 99 por ciento y no al uno por ciento”, dijo.
Sin embargo, Fernando Galindo Favela, diputado del PRI dijo que el dictamen no refleja los resultados tangibles de la administración pasada, y lanzó cifras en diversos rubros para contrastar los resultados entre la administración de Peña Nieto con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“En la pasada administración la economía creció 2.5 en promedio; ustedes, en 2019, no crecieron nada, y este año la economía va a caer casi 10 por ciento. En el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto se crearon 4.1 millones de empleos formales; con ustedes, se han perdido más de 750 mil empleos. En la pasada administración, la población económicamente activa se incrementó en 15 millones de personas; con ustedes han salido más de 10 millones de personas.
También quiso desmentir que el gasto de la Oficina de la Presidencia creciera casi el doble durante el 2018.
“Compañeras y compañeros, eso es totalmente falso, lo que pasa es que es que el presupuesto de la presidencia está distribuido en dos ramos administrativos: mil 700 millones de la oficina de la presidencia y el monto restante los recursos del Estado mayor Presidencial, si suman los dos es el monto que se reportó como ejercicio público, en ningún momento tuvo ese incremento que aquí mencionan y por supuesto que no tuvo un gasto discrecional”, dijo.
Por otra parte, el diputado de MC y presidente de la Comisión de Vigilancia, Mario Rodríguez, criticó que el dictamen discutido este martes no fue aprobado en tiempo y forma porque la fecha límite era el 31 de octubre pasado por lo que llamó a los legisladores a poner más interés en la Cuenta Pública de cada año.
También, dijo que las observaciones que las comisiones de Vigilancia y las de Presupuesto hacen cada año a las auditorías no tienen peso suficiente para impactar en la vida pública del país.
“Es importante discutir en términos generales si una cuenta pública tiene anomalías o no y nosotros dar el veredicto si la aprobamos o no. Al menos MC va sentido positivo de aprobar este dictamen. Sin embargo, vale la pena la reflexión, repito, por las omisiones que cometemos y por el interés relevante que le podemos dar; hay que fortalecer el camino legislativo en el orden técnico”, dijo.
Por: Iván E. Saldaña y Nayeli Cortés