Decisiones como abrir un estadio de futbol al público en un partido tan atractivo como es el Clásico Chivas vs Américo, aunque sea al 15% de su capacidad, es polémico, tal y como fue en su momento la reapertura de playas, pero cumpliendo con el estricto protocolo sanitario, la prueba piloto será un éxito y se podrán abrir más estadios controlando aforos, confía el rector de la Universidad de Guadalajara y miembro de la Mesa de Salud en Jalisco, Ricardo Villanueva Lomelí.
“Estas decisiones hoy pueden resultar polémicas. Pero yo pediría que demos dos semanas para evaluar el impacto. En la Mesa (de Salud) nos opusimos a la apertura de playas y al tiempo nos dimos cuenta que se pudieron abrir las playas y Puerto Vallarta está teniendo un comportamiento extraordinario en su pandemia. Esperemos que eso suceda con el partido.
Esperemos que podamos abrir estadios con seguridad. Le pido a la gente que se cuide, le pido a los directivos de Chivas que cumplan con todos los protocolos que se sugirieron y yo espero que podamos ir regresando con estas decisiones difíciles, a la normalidad y con una pandemia controlada. La pandemia se puede contener si todos trabajamos juntos”.
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En dos semanas la Mesa de Salud se reunirá para evaluar tanto el Buen Fin como el clásico futbolero. El riesgo es evidente, como lo sería abordar una unidad de transporte público, y un descuido sería suficiente para que se pierda gran parte de lo ganado con el Botón de Emergencia, el uso de cubrebocas e higiene de manos son indispensables.
“¿Abrir el estadio tiene riesgos? ¡Claro que sí! ¿Ir al estadio esta noche conlleva riesgos? ¡Claro que sí! Como lo es tomar el camión, lo tenemos que hacer es que sea el menor riesgo. Desde hace tres meses, lo que ha hecho la Universidad de Guadalajara es acompañar a todos los equipos de futbol que nos han pedido para realizar los protocolos sanitarios, como lo hemos hecho con aduanas y empresas. Si se cumplen los protocolos como debe de ser, el evento de esta noche es manejable en su capacidad”.
El Botón de Emergencia resultó un éxito, el claro ejemplo fue Puerto Vallarta que tenía un ritmo ascendente en la cadena de contagios pero durante las dos semanas con medidas más estrictas y restringiendo la actividad nocturna y el esparcimiento de fin de semana, la tasa de positividad bajó 40%.