PANTEONES

Mexicanos apuran últimas horas antes del cierre de panteones

Los vecinos de Chalco, en el Estado de México, apuran este viernes las últimas horas, antes de que el panteón cierre sus puertas por disposición oficial el 1 y 2 de noviembre, para limpiar las tumbas

NACIONAL

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Vine a dejar unas flores, a visitar a mi marido. Tiene mucho tiempo que no vengo Foto: EFE

Los vecinos de Chalco, en el Estado de México, apuran este viernes las últimas horas, antes de que el panteón cierre sus puertas por disposición oficial el 1 y 2 de noviembre, para limpiar las tumbas de sus seres queridos y preparar su llegada el Día de Muertos aunque no puedan estar presentes.

La señora Constantina Martínez limpia la tumba de su marido bajo el sol del mediodía después de muchos meses sin acudir al panteón de Xico Chalco por la pandemia.

"Vine a dejar unas flores, a visitar a mi marido. Tiene mucho tiempo que no vengo con toda esta epidemia y ahora me di una escapada y vine. Siempre vengo el día 2 de noviembre pero como van a cerrar no va a haber oportunidad de venir ni un ratito", dijo a Efe.

Como ella varias personas y familias decoran y limpian las tumbas de sus familiares y seres queridos y dejarlas listas para esta fecha tan especial para todos los mexicanos.

Las noches del 1 y 2 de noviembre son el momento culminante del Día de Muertos, la festividad mexicana más universal, que fue declarada en 2008 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Según la tradición, de raíces prehispánicas, las almas de los fallecidos se unen a esta reunión para abrazar a sus seres queridos y disfrutar de la comida que les traen en esta colorida festividad.

Es por eso que Elizabeth Leandro acudió junto a su marido y todos sus hijos a arreglar el lugar donde yace su primogénito, que falleció cuando era muy pequeño.

"Mi hijo era pequeño y los recuerdos fueron pocos, pero no deja uno de sentir la nostalgia, de recordarlo en estas fechas, es lo normal en todas las personas", explicó la mujer.

Ella coloca con sus hijos flor de cempasúchil, característica por su color anaranjado y por ser la que construye el camino que las personas fallecidas recorren el Día de Muertos para llegar al mundo de los vivos.

El panteón toma un aspecto muy festivo y colorido en estas fechas cada año, y esta vez, aunque gran parte del cementerio está decorado, falta algo en este gran recinto con cientos de tumbas que se amontonan unas junto a otras.

Muchos no acudieron por miedo al contagio de coronavirus y el resto fueron llegando poco a poco, algo que percibió Sergio, vendedor de flores en la entrada del recinto desde hace alrededor de 30 años.

Después de "toda una vida" haciendo su mejor semana en estas fechas, ahora notó el descenso de visitantes y apenas pudo vender su mercancía.

"Desde que empezó esto (la pandemia) ha bajado bastante la venta para todos los que nos dedicamos al comercio y que vinimos de esto. Este año es prácticamente perdido para todos nosotros", explicó.

Por: EFE