Maria Ivanovna Shelomova Putina, la madre del actual presidente de Rusia, Vladimir Putin, se enfrentó a una serie de atrocidades en su vida que ocasionó que el exagente de la KGB formara un fuerte carácter, que hoy el día lo mantienen bajo las miradas del mundo por la invasión que hace a Ucrania.
A sus 30 años de edad, la madre de Putin fue hallada junto con los cuerpos apilados de otras personas que perecieron durante un fuerte invierno en Leningrado con temperaturas de hasta menos 43 grados centígrados. En semanas, las bajas temperaturas mataron a muchas personas dejándolas en las calles, una de esas gentes era Maria Ivanova.
Durante meses, la mamá de Putin pudo sobrevivir atrapada dentro de un edificio congelado. Sus sollozos alertaron a las personas para que avisaron a las autoridades quienes descubrieron que la mujer no estaba muerta. Sin embargo, se enfrentaría a otras situaciones extremas, al sufrir las secuelas de la Segunda Guerra Mundial.
En 1941, Leningrado sufrió el asedio de Adolfo Hitler. Las rutas de abastecimiento a la ciudad fueron bloqueadas mientras la zona era bombardeada. La hambruna y los ataques mermaban la estabilidad de los rusos, sobre todo en Maria Ivanovna a quien le quitaron de sus brazos a su hijo mayor, ya que su marido, Vladimir Spiridonovich Putin, combatía en el frente de guerra y perdería sus piernas al explotarle una granada.

El carácter de Putin formado por el sufrimiento de su familia
Un año después, los Putin fueron avisados que su hijo murió por difteria. Para 1952, el matrimonio Putin tuvo a su segundo vástago, Vladimir Putin. Los restos del cuerpo de su hermano Viktor jamás fueron encontrados, este pasaje fue recordado por el ya mandatario ruso hace unos años, durante un servicio conmemorativo en San Petesburgo:
“No sé dónde está enterrado mi hermano, a quien nunca vi ni conocí”, afirmó Vladimir Putin mientras habló de cómo su madre había sido “acostada con los cadáveres”, dijo citado por el Daily Mail. Durante su vida, Putin tuvo el recuerdo de una dura vida que experimentaron sus padres, a la par de convivir con fragmentos de la guerra y con conocidos con los que creció y se dedicaron a seguir los pasos armamentistas.
A pesar de sufrir el asedio de la guerra, Vladimir Putin emprendió la invasión de Rusia en Ucrania. Este domingo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, moderó las expectativas sobre las nuevas conversaciones destinadas a poner fin al conflicto.
"Es un tema muy complejo y hay mucho trabajo por hacer. Estamos solo al comienzo del camino", dijo a la televisión rusa citado por AFP. Las negociaciones del lunes serán "difíciles", agregó Peskov.