La naturaleza siempre es noble y nos regala imágenes impactantes que si no existiera evidencia audiovisual, todo quedería en historias fantásticas. En esta ocasión en plataformas digitales se hizo viral el caso de una ballena jorobada que por accidente engulló a una persona que viajaba sobre un kayak.
De acuerdo con información de prensa local, los hechos ocurrieron el pasado 8 de febrero cerca del Faro San Isidro en el sector de Bahía El Águila en el Estrecho de Magallanes en la comuna de Punta Arenas. Toda la situación quedó documentada por una pareja de turistas.
Las primeras versiones apuntan a que el joven se encontraba practicando kayak junto a su padre cuando el cetáceo emergió del agua y lo ingresó a su hocico durante unos segundos, antes que pudiera salir del espacio animal. Los hechos ocurrieron ante la mirada incrédula del patriarca.
El periódico chileno La Tercera reveló que los involucrados fueron identificados como Adrián Simancas, un joven analista, programador y músico de 24 años, así como su padre, Dell Simancas, un ciudadano venezolano residente que se desempeña como anestesista, de 49 años.
¿Por qué una ballena jorobada no puede comer un ser humano?
A pesar de lo brutal que pueden verse las imágenes, la realidad basada en estudios profesionales es completamente diferente. Ya que según la ciencia una ballena jorobada jamás se comería a un ser humano. A continuación te explicamos a detalle el por qué de dicha sentencia.
El científico Nicola Hodgins integrante del Whale and Dolphin Conservation, una organización sin ánimo de lucro del Reino Unido, explicó que pese a que un humano fácilmente cabe en la boca del cetáceo, con un tamaño de 3 metros, es científicamente imposible que pueda tragar.
"La garganta de una ballena jorobada tiene el tamaño de un puño humano y solo puede extenderse alrededor de 38 centímetros de diámetro con el objetivo de que entren alimentos más grandes", menciona Hodgins en un artículo para National Geographic
Foto: Especial
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