Un total de 23 peligrosos integrantes de la pandilla Mara Salvatrucha, incluido uno de sus principales cabecillas, forman parte del grupo de reos deportados por Estados Unidos a El Salvador, en un nuevo acuerdo entre ambas naciones.
Mediante su cuenta en la red social X, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, presumió esta repatriación como fruto de la colaboración entre la administración centroamericana y el gobierno de Donald Trump.
“En esta ocasión, Estados Unidos también nos ha enviado a 23 miembros de la MS-13 buscados por la justicia salvadoreña, incluyendo a dos cabecillas. Uno de ellos es miembro de la estructura más alta de la organización criminal.
“Esto nos ayudará a finalizar la recopilación de inteligencia y perseguir a los últimos remanentes de la MS-13, incluidos sus antiguos y nuevos miembros, dinero, armas, drogas, escondites, colaboradores y patrocinadores”, detalló Bukele.
Un año de cárcel renovable y dinero
Según el presidente salvadoreño, este acuerdo internacional le permitirá hacer que su sistema penitenciario, criticado duramente por organizaciones internacionales de derechos humanos, sea económicamente autosustentable.
“Con el tiempo estas acciones, combinadas con la producción que ya generan más de 40 mil reclusos que participan en diversos talleres y labores bajo el programa Ocio Cero, contribuirán a la autosostenibilidad de nuestro sistema penitenciario. Actualmente, cuesta $200 millones al año”, detalló.
Bukele señaló que los 23 “maras”, además de los nacionales venezolanos presuntos integrantes de la organización criminal Tren de Aragua, serán enviados a la prisión de alta seguridad conocida como Cecot.
Allí serán recluidos en principio por un año, sin embargo, este tiempo podrá ser renovable si los sistemas de justicia norteamericano o salvadoreño lo juzgan necesario. Buena parte del costo de manutención será absorbido por los Estados Unidos.
