La situación económica de los hogares mexicanos es una constante preocupación. En particular, los efectos de la inflación y los incrementos salariales en el bienestar de las familias generan un amplio debate. Para entender mejor esta problemática, se entrevistó al maestro Víctor Axel Amarilla Urbina, profesor investigador y coordinador de la Facultad de Economía y Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Coahuila, en Torreón, quien brindó un análisis detallado sobre la evolución de la economía en México.
Según el maestro Amarilla, la inflación afecta de manera significativa el costo de productos básicos, especialmente los alimentos.
"El índice inflacionario es un indicador crucial para entender cómo se están comportando los precios en la economía. Aunque en los últimos meses la tasa de inflación ha disminuido, la realidad es que este indicador sigue reflejando el encarecimiento de productos esenciales, como la canasta básica", explicó.
En este contexto, el maestro Amarilla destacó que aunque la inflación generalizada ha mostrado señales de desaceleración, el encarecimiento de alimentos sigue siendo un desafío importante para las familias. En 2021 y 2022, los niveles de inflación llegaron a ser históricamente altos, alcanzando tasas cercanas al 9 por ciento. Sin embargo, para febrero de 2025, el índice de inflación se situó en 3.77 por ciento, lo que, aunque es una mejora, sigue dejando una huella importante en el poder adquisitivo de los hogares.

Hay un reto mayor en la movilidad social en México
Y a pesar de que el salario mínimo ha registrado incrementos significativos en los últimos años, esta mejora no ha sido suficiente para contrarrestar el impacto de la inflación. En términos comparativos, el salario mínimo se incrementó casi un 100 por ciento entre 2018 y 2022, pasando de 88.40 pesos diarios en 2018 a 172.90 pesos diarios en 2022. Sin embargo, el maestro Amarilla señala que este aumento en el salario no ha logrado mejorar sustancialmente la calidad de vida de los hogares mexicanos.
"La inflación subyacente, que refleja el aumento de los precios de productos y servicios esenciales, ha erosionado el poder adquisitivo de las familias. Aunque el salario mínimo ha subido, ese incremento no ha sido suficiente para cubrir el aumento en los precios de la canasta básica", explicó.
El análisis de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, que compara los gastos de las familias mexicanas entre 2018 y 2022, revela datos sobresalientes. En ese período, el gasto en alimentos aumentó un 11.5 por ciento, mientras que el gasto en educación y vestido y calzado disminuyó un 18 por ciento y un 14.3 por ciento, respectivamente. Además, el gasto en salud se incrementó en un 29.7 por ciento, lo que pone de manifiesto que las familias mexicanas están destinando una parte importante de su ingreso a cubrir necesidades básicas, mientras que otros rubros, como la educación, se ven relegados. El maestro Amarilla reflexionó sobre las consecuencias a largo plazo de este comportamiento del gasto.
"Lo más preocupante es que los hogares mexicanos están sacrificando el gasto en educación, un rubro esencial para el futuro y la movilidad social. Al destinar menos recursos a la educación, se corre el riesgo de que las nuevas generaciones tengan menos oportunidades de mejorar su calidad de vida a través del acceso a una educación de calidad", advirtió.
La falta de inversión en educación se ve reflejada en las estadísticas que muestran que muchos jóvenes mexicanos abandonan la escuela después de la secundaria, limitando sus oportunidades de empleo y desarrollo. Agregó que la educación es clave para garantizar un futuro con mejores oportunidades, y que el sacrificio de este rubro podría tener efectos perjudiciales para el país a largo plazo.

La canasta básica continúa en aumento en México
Un aspecto que destacó el maestro Amarilla es la diferencia entre la inflación generalizada y la inflación que afecta a la canasta básica.
"La inflación generalizada mide el aumento en el costo de una canasta representativa de todo lo que consumen los hogares, desde alimentos hasta productos de lujo. Sin embargo, los productos de la canasta básica, como alimentos, tienen un comportamiento inflacionario distinto", explicó.
La canasta básica ha experimentado un aumento de precios mucho más pronunciado que el resto de los productos en la economía. Esto implica que, aunque el indicador de inflación pueda mostrar una baja en términos generales, los hogares mexicanos siguen enfrentando una presión económica considerable debido al encarecimiento de los alimentos y otros productos esenciales.

El aumento del salario no ha sido suficiente para mejorar la calidad de vida de los mexicanos
Otro punto importante que el maestro Amarilla subrayó fue la discrepancia entre el salario mínimo y los salarios reales del mercado laboral. "El incremento en el salario mínimo es una cifra que llama la atención, pero en la práctica no ha tenido un impacto significativo en las condiciones de vida de los trabajadores. En 2018, el salario mínimo era de apenas 88.40 pesos al día, una cifra que muy pocos trabajadores realmente ganaban. Sin embargo, para 2022, el salario mínimo alcanzó los 172.90 pesos, lo que se acerca más a la realidad del mercado laboral", comentó.
No obstante, el maestro Amarilla señaló que incluso con este aumento, los hogares mexicanos no han experimentado una mejora en su calidad de vida debido a la inflación y el encarecimiento de productos básicos.
El análisis del maestro Víctor Axel Amarilla revela un panorama preocupante para los hogares mexicanos. Aunque el salario mínimo ha aumentado y la inflación ha mostrado señales de desaceleración, la realidad es que los hogares se enfrentan a un aumento constante en los precios de los alimentos y la salud, mientras que se ven obligados a reducir el gasto en educación y otros rubros esenciales.
"El aumento en los salarios no ha sido suficiente para mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas. El sacrificio de la educación y otros productos no esenciales está afectando la movilidad social y el futuro del país. Es necesario un enfoque más integral para abordar estos problemas", concluyó el maestro Amarilla.
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